Las lluvias dejaron en las calles de Congregación Hidalgo innumerables charcos y lodazales, pero también beneficios en la agricultura.
Las lluvias dejaron en Congregación Hidalgo, lodo, charcos y problemas múltiples a los vecinos de este poblado. Sin duda, es cuando más lamentan vivir bajo estas condiciones de nulo avance en infraestructura y servicios.
En este poblado como en muchos otros de Matamoros, el agua se estanca por doquier, gracias a la mala ejecución de los proyectos. Para los vecinos como Refugio Lira de Hernández, “es una lata vivir entre el fango como en estos momentos”.
Es que muchas calles aún no están pavimentadas. La arteria donde ella vive es uno de los tantos ejemplos. Ahora con las lluvias, casi es imposible pasar y eso representa un problema para quienes transitan por ahí.
Sin duda, en Congregación ahora hay más calles pavimentadas. Sólo que las vecinas como doña Cuca, censuran que no haya habido una buena ejecución de la obra. La razón, es que el asfalto, dejó encerradas a muchas viviendas, pues al no tener salida el agua, ésta se queda estancada hasta que se evapora o consume o en el peor de los casos, se hacen un verdadero atascadero.
La ama da casa, explica que resulta casi increíble que teniendo a la regidora Romelia Treviño como vecina, “haga casi nada por nosotros, por el progreso de este pueblo que la vio nacer y cuyos habitantes, confiamos mucho en ella y sin buenos resultados hasta el momento”.
Sin embargo, ayer la comunidad amaneció tranquila, confiada en que ya no se presentarán lluvias tan fuertes y que no habrá un desbordamiento del río lo suficientemente grave para afectarlos.
Los vecinos que siempre están atentos a las noticias de la Comisión Nacional del Agua (CNA), tienen el conocimiento que el nivel del agua en el río Aguanaval ha descendido y el caudal está apacible. De hecho, aquí se presenta una dualidad de actitudes, pues mientras le temen a un desbordamiento, por otro lado, les gusta que el Aguanaval lleve agua porque no batallan para conseguir agua.
“Teníamos días en que no salía nada de agua y luego se vino la del río Aguanaval, así que resultó algo positivo”, señaló Epifania Sánchez, quien manifestó que ahora no tienen problema de escasez y los cultivos de sorgo están bien humedecidos.
“Sin duda, no todo es bueno y no todo es muy malo, se tiene que sacar ventaja de todo para el bien común, como ahora que el río no ha crecido al grado de afectarnos... más bien creo que todo es positivo hasta ahora... lo de los charcos y lodazales, es algo a lo que estamos acostumbrados”, señaló Epifania.
‘Tendencia a la baja’
Las aguas broncas del río Aguanaval ayer también presentaron un comportamiento apacible. Según la información proporcionada por el titular de la Dirección de Protección Civil, Francisco de León Aguilera, “la tendencia es a la baja”.
De hecho, ayer en el punto de El Dólar, se registró un promedio de 90 metros cúbicos por segundo, porque las lluvias en Zacatecas han estado disminuyendo.
El funcionario manifestó que con personal de la Comisión Nacional del Agua, se realizó un recorrido por el bordo de protección de Buenavista y Redención Agraria que desde el viernes estaba siendo reforzado por la debilidad que había presentado.
“Encontramos que los trabajos que ahí se realizaron, fueron efectivos y que todo está bien por ese rumbo, y de esta manera, continuaremos con los recorridos y la seguridad para evitar que se presente alguna contingencia”, subrayó.
