Lluvias dejan tres mil afectados en Veracruz
Tormentas causan estragos en otras seis entidades; decenas de comunidades quedan incomunicadas.
La fuerte tromba y tormenta eléctrica que azotaron al estado de Veracruz afectaron a 3 mil personas en 17 municipios. Los ríos Jamapa, Cotaxtla, Tolome y Santa María, se salieron de su cauce y más de 40 comunidades quedaron incomunicadas.
La intensa precipitación fue originada por los remanentes de la onda tropical 4 y la aproximación de la número 5, que provocó destrozos también en los estados de Yucatán, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Guanajuato y San Luis Potosí.
En Yucatán, aunque la capitanía de puerto Progreso abrió los puertos del litoral yucateco, emitió una alerta por la presencia de la onda tropical número 5, que ha dejado lluvias en los 106 municipios del estado y particularmente en la zona costera, anegando cultivos y varias comunidades.
En Guanajuato, un autobús con 30 pasajeros quedó atrapado en el paso a desnivel de los bulevares La Luz y Morelos, al Oriente de la ciudad, donde el agua superó el metro de altura por el desbordamiento del arroyo La Tinaja. El pánico se apoderó de los viajeros que subieron al techo de la unidad y fueron rescatados con la ayuda de una grúa.
La onda tropical que impactó al Golfo de México, afectó al puerto de Veracruz y su zona conurbada de Boca del Río y Medellín, además en Zalapa, la capital del estado, y en regiones montañosas de Córdoba, Orizaba e Ixtaczoquitlan.
Ranulfo Márquez Hernández, secretario de Protección Civil de Veracruz, detalló que en apenas siete horas se registró una lluvia de 135 milímetros, es decir, una cantidad similar a cuando azotó al estado el huracán Stan, el año pasado.
En varios municipios, dijo, hay reportes de vialidades bloqueadas y caminos intransitables; suman 3 mil personas damnificadas por las inundaciones, así como medio millar de viviendas con agua en su interior.
Las regiones con mayores daños son: Jamapa, Actopan, Manlio F. Altamirano, Veracruz, Boca del Río, Tierra Blanca e Ixtaczoquitlán, agregó.
El puerto de Veracruz resintió los efectos del aguacero que duró más de 16 horas y se inundaron calles y avenidas. El desbordamiento del canal de la Zamorana anegó viviendas y calles de 23 colonias y fraccionamientos, entre ellos Floresta, Las Antillas, Flores del Valle y Dos Caminos.
En Ixtaczoquitlán, 80 personas fueron alojadas en el albergue del salón social, luego que 25 viviendas de la comunidad Cuautlapan se inundaron por el desbordamiento de la represa “Rincón del Brujo”.
Las actividades del aeropuerto de El Lencero (ubicado a 10 kilómetros de la capital) están suspendidas al detectarse una grieta de 14 metros de largo sobre la pista. Ahí se realizan entre 12 y 15 mil operaciones al año. Recibe dos vuelos comerciales procedentes de la Ciudad de México y aeronaves del Gobierno Federal.
Por otra parte, la Secretaría de Gobernación dio a conocer la declaratoria de emergencia para 20 municipios del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, que sufrieron lluvias atípicas los días 3, 4 y 6 de este mes.
La Coordinación General de Protección Civil emitió la declaratoria correspondiente, mediante la cual se activan los recursos del Fondo Revolvente del Fondo de Recursos Naturales (Fonden) para dar atención inmediata a la población damnificada.
Salen a alta mar a pesar del mal clima
Con el semblante cubierto de sudor, aun con la fresca lluvia que no deja de caer en puerto Progreso, Yucatán, Francisco Solís Pérez dice que no podía mantenerse más tiempo en la inactividad pesquera.
Ayer hizo caso omiso a las recomendaciones del mal tiempo por la entrante onda tropical número 5 y desde las cinco de la madrugada se lanzó a alta mar a pescar, junto a dos compañeros.
Más tarde, a las 17 horas, retornaban a puerto seguro con 40 kilogramos de mero. “Tengo cuatro hijos, no puedo quedarme cruzado de brazos, el tiempo no va a mejorar, así que mejor nos lanzamos a ver qué pasa”, relata este hombre de 59 años de edad, tras llegar a uno de los pequeños embarcaderos locales, en donde esperaba gente de la congeladora donde comercializan la especie.
Advierte que este año ha a sido muy malo, pues la captura de mero, de escama, se cayó totalmente con el clima. Pero hay que arriesgarse, la familia tiene que comer.
“No puedo tener menos de 100 pesos diarios, porque si no no comemos. Y ya me gasté mis ahorritos y no podía seguir esperando a que mejore el clima”, indicó.
Solís Pérez agrega que desde los 14 años es pescador y “afortunadamente nunca he sufrido un accidente”.
“Sé que está peligroso porque hay turbonadas, pero no nos queda de otra..., hay que aventarse para sobrevivir”.
El hombre relata que su historia es la de otros 16 mil pescadores ribereños, que están padeciendo desde hace tiempo las inconsistencias e irregularidades climáticas.
La capitanía de puerto dijo que no salieran por la onda tropical, “¿pero quién va a dar de comer a mi familia. Hoy tuve que salir y afortunadamente regresé con bien”, afirmó tras navegar 12 horas a 12 kilómetros de este puerto.
Con los 40 kilos de mero que pescaron, podrán aguantar hasta mañana. Día en que volverán a salir a pescar si mejora el clima.