En la imagen de arriba se observa cómo el agua pestilente invadió la cale y la plaza de la colonia Mariano Matamoros. En la foto de abajo se aprecia cómo la primaria Flores de Chapultepec de la colonia Valle Hermoso quedó bajo el agua. En el recuadro aparecen cuadrillas reparando arbotantes en la avenida José Santos Valdés.
En la colonia Mariano Matamoros ‘truena’ el drenaje y se inunda la plaza de agua hedionda; los
arbotantes se descomponen y una escuela se convierte en auténtica ‘alberca’
La lluvia registrada la madrugada de ayer dejó saldo negativo en la ciudad, ya que el drenaje de una zona de la colonia Mariano Matamoros -ya inservible- “tronó” y el agua pestilente se desbordó hasta llegar a inundar el parque principal, además personal del Municipio no se da abasto con la reparación de arbotantes dañados por los recientes aguaceros y el patio de la primaria Flores de Chapultepec, en la colonia Valle Hermoso, se convirtió en una “alberca”.
El responsable del Departamento de Alumbrado Público, Víctor Adame Berlanga informó que las lluvias no favorecen al alumbrado público, dado que el agua afecta a las fotoceldas. “La inversión que se hace es fuerte, no tengo el dato específico, pero en realidad significa una merma para el Municipio la reparación y sustitución de estos implementos”.
Dijo que a diario el departamento recoge quejas de la ciudadanía sobre lámparas que están apagadas durante la noche y en el día se encuentras prendidas, “pero después de que llueve, vemos que éstas se incrementan”.
Mientras tanto, los vecinos más afectados por esta situación, son quienes viven en la esquina de las arterias López Portillo y avenida Miguel de la Madrid en la colonia Mariano Matamoros. En el paseo público se respira un inmundo olor a drenaje.
“Los últimos gobiernos nos tienen donde pisan, presidentes van y presidentes vienen y no más no han tenido las agallas para resolver este problema que ya nos tiene hasta enfermos”, expuso Josefina Lara Ramírez, quien ayer estaba sentada junto a su vecina Felipa Ramírez Lara.
Desde hace años, en este punto, la red de drenaje está obsoleta e incluso, en las coladeras, sanitarios y hasta en los fregaderos brota el agua negra. Cuando estuvo Felipe Medina Cervantes hubo un intento de arreglar el problema, sólo que según las mujeres, “ordenó la introducción de reducidos tubos, insuficientes para la descarga de este sector habitacional”.
También reclaman a Raúl Onofre Contreras la desaparición de un recurso importante para la construcción de una nueva red de drenaje. “Fue aquí precisamente -en el parque- cuando vinieron los regidores, el alcalde ahora con licencia, dizque para la entrega de 3 millones de pesos para esa obra, pero no sabemos dónde quedó ese dinero, puesto que no se hizo ningún trabajo”, aseguraron las mujeres.
Mientras tanto, las señoras hablan de la aparición de enfermedades entre el vecindario que van desde padecimientos de la piel hasta los de tipo gastrointestinal. “Es por convivir y oler tanta cochinada, nosotros estamos completamente abandonadas por las autoridades municipales así como de Salud, porque es tiempo en que el personal del Hospital General no viene a fumigar o a realizar una brigada”.
Los niños son quienes más peligro tienen de contraer una enfermedad, dado que juegan entre las aguas y el pasto humedecido, “les decimos que no lo hagan, pero no entienden... en verdad, está por desatarse alguna epidemia y será culpa de las autoridades a quienes ahora que regresen -el alcalde, secretario del Ayuntamiento y algunos funcionarios están en una convención en México y parece que hoy por la tarde estarán de regreso-, les arrojaremos tinas de este líquido hediondo en sus oficinas”.