El ex Beatle no “contempló” ciertos detalles del envío del coche. (Archivo)
A veces parece que Paul McCartney no puede hacer nada bien.
El ex Beatle ha sido durante años un promotor de causas ambientales y derechos de los animales. Es tan vegetariano, que ni siquiera calza zapatos de cuero. Pero ahora lo critican porque se hizo llevar un auto japonés a Gran Bretaña en avión, no en barco.
Al principio le habrá parecido una buena idea. El vehículo en cuestión es un Lexus LS 600h que vale 158 mil dólares, un auto de lujo que brinda alto rendimiento y para colmo está rodeado de una aureola verde porque usa un sistema híbrido con motor eléctrico cuando marcha a velocidad baja. Y lo mejor de todo, fue un regalo de la empresa Lexus, auspiciante de la gira de McCartney por Estados Unidos en 2005.
Pero los ambientalistas no tardaron en señalar que el envío del auto por avión carguero eliminó cualquier ventaja ambiental que pudiera derivar del uso del vehículo.