Enorme susto se llevó un jornalero de la nueva autopista Saltillo-Monterrey, la mañana de este viernes al encontrar en el predio conocido como Ojo Caliente en un montón de tierra el cuerpo de una persona semienterrada envuelta en cobijas y maniatado.
Movilizan a policías
Tras el reporte del hallazgo se movilizó a las corporaciones policíacas de la ciudad, ya que se imaginaban era un ejecutado, pero horas mas tarde personal de la PGJE, mencionó que el fallecido era Juan Manuel Corpus González de 31 años de edad, quien vivía en la calle Luxemburgo 141 de Virreyes popular, quien según las autoridades ministeriales todo apunta a un crimen pasional, ya que éste no contaba con heridas de arma de fuego y sus verdugos lo enterraron vivo al pensar que había muerto por un fuerte golpe en la cabeza que le propinaron.
En montón de tierra
El reporte fue realizado minutos después de las 10:00 horas de este viernes por parte del ingeniero Sergio Moreno González, encargado de la Constructora Convian, misma que ayer reinició los trabajos de construcción de la Autopista Saltillo-Monterrey, sobre el kilómetro 26 de la referida vía federal.
Moreno González, mencionó en su reporte que uno de sus trabajadores de nombre Rodolfo Beltrán Guerra de 50 años de edad, al caminar por uno de los montones de tierra que se encuentran en el lugar se percató de la existencia de un bulto del cual salía una mano.
Toma rienda PGJE
Minutos después arriboó al lugar la fiscal Guadalupe Duarte de Alejandro, quien ordenó a todo su personal realizar primero el acordonamiento del área y después fijar toda evidencia que podría servir para la identificación de los presuntos homicidas.
Con equipo sofisticado personal de servicios periciales, buscó por encima del cuerpo si este portaba armas o si se detectaban metales en su cuerpo como balas o navajas, después desprendió del cuerpo la cobija con que fue envuelto y sacó varios trapos manchados de sangre. El cuerpo se encontraba boca abajo y atado de pies y manos.
Por la tarde, la MP Guadalupe Duarte anunció que ya se tenía la identificación de la víctima y que la necropsia reveló que había sido enterrado vivo, ya que no murió por el golpe sino por asfixia.