Al menos 50 familias del poblado Pino Suárez resultaron con daños en sus viviendas debido a la lluvia que cayó este martes y que desbordara una presa ubicada en Nicolás Romero.
Al menos 50 familias del poblado José María Pino Suárez resultaron con daños en sus viviendas, el agua en algunas partes subió más del metro, remojando estructuras de adobe de habitaciones
Durango. Don Arnulfo tuvo que pedir ropa prestada porque todas sus pertenencias se mojaron, lo malo es que ninguno de sus vecinos era de su talla y ahora usa unos pantalones que no le cierran. Él fue uno de los afectados por las inundaciones en el poblado Pino Suárez.
En repetidas ocasiones los habitantes de esta población manifestaron a las autoridades municipales que las alcantarillas no eran suficientes para el agua que llegaba del Arroyo de la Vaca y de la presa que se tiene en Nicolás Romero, pero no les hicieron caso.
Desastre. “Lo perdimos todo”, así narra la larga noche de este martes y miércoles Arnulfo Chávez, no quedó nada seco, todo se nos echó a perder, el refrigerador, las camas, no hay nada seco. Sus ojos de impotencia solamente veían a los trabajadores cómo sacaban sus pertenencias llenas de lodo y a la basura.
Don Arnulfo era dueño de una tienda de abarrotes y de una tortillería, el molino, el maíz, la maseca se echaron a perder, así como fruta, verduras y productos que tenía para vender, al igual que sus refrigeradores y tres camionetas que utiliza para sus negocios.
Carmela, la esposa de don Arnulfo, narró que hace siete años les pasó lo mismo y comenta que el problema de la inundación es porque las alcantarillas son insuficiente para toda el agua que llega del arroyo y que esto ya se lo han dicho a las autoridades pero no les hicieron caso.
Precipitaciones. Desde las 19:00 horas de este martes empezó a llover con intensidad hacia el sur del municipio, afectando a los poblados Pino Suárez y una zona de Tomás Urbina. Las diferentes dependencias municipales se trasladaron para el poblado para ayudar a que el agua saliera por las alcantarillas.
Los trabajos terminaron hasta las 4:00 horas, se afectaron alrededor de 50 familias, algunas de ellas se fueron con parientes que viven en otros poblados y se les entregaron unos colchones y cobijas para que pudieran descansar.
Se adecuó el salón ejidal como albergue en donde solamente se quedó un adulto mayor que vivía solo y su casa fue dañada por la lluvia.
Limpieza. Después de la tormenta este miércoles por la mañana cadetes de la Policía Estatal Preventiva, así como personal de Servicios Públicos Municipales con botas de hule ayudaron a las familias a limpiar sus hogares esto para evitar enfermedades.
Todas las dependencias se unieron: Protección Civil, Aguas del Municipio de Durango, Servicios Públicos Municipales, DIF Estatal y Municipal, Dirección de Salud Pública y Medio Ambiente y Seguridad Pública.
Operativos. La limpieza del lodazal de las casas la realizó personal de Servicios Públicos Municipales, así como de AMD con sus bombas, Protección Civil y los cadetes de la Policía Estatal Preventiva.
En el poblado se encontraba Gerardo Herrera Barragán, director de Asistencia Social del DIF Estatal, quien dijo que la ayuda será personalizada y se levantará un censo de las necesidades que tienen los habitantes de este poblado para apoyarlo.
Personal del DIF Estatal repartió atole de chocolate y galletas de canela en la plaza del poblado y también les llevó a los niños de la primaria que no suspendieron clases.
Salud. La Brigada de Salud también acudió a este poblado, dos médicos revisaron a los habitantes que se acercaban. Los padecimientos más frecuentes son las enfermedades respiratorias así como gastrointestinales, según comenta Miguel Ángel Simental, quien estaba a bordo de la Unidad Móvil de la Dirección Municipal de Salud Pública y Medio Ambiente.
El médico explicó que se le recomienda a las personas realizar las labores de limpieza, así como hervir el agua para evitar enfermedades gastrointestinales. Además a los pacientes se les reparte medicamento gratuito.
Afectados. “Tenemos pérdida total, ya no sirve nada, el refrigerador tenía dos años de haberlo comprado estaba nuevo y ahora ya no sirve”, expresó Macrina Arrapia Morales, quien vive con dos de sus hermanos y se dedican a la agricultura, por lo que no hay esperanzas de que se salven las dos hectáreas que siembran de maíz y de frijol.
Hortensia Godina también sufrió daños cuantiosos en su casa, la computadora de sus hijos se mojó, su patio se convirtió en una alberca, ella recuerda la pasada inundación, razón por la que su casa se encuentra en lo alto, pero esto no sirvió de mucho.
María Guadalupe Rodríguez y Roberto Solís, un matrimonio con cinco hijos, tienen miedo de quedarse en su casa porque es de adobe y se puede caer el techo, todo se les echó a perder, se quedaron sin nada, por ello piden apoyos a las autoridades municipales ya que el sostén de esta familia es Roberto, quien trabaja en la construcción y en otras “chambitas”.
Falta infraestructura
Durango. Problema. Los habitantes del poblado coincidieron en que el problema radicaba en la deficiente infraestructura de alcantarillas ya que los tubos son pequeños. Además no sólo fue la lluvia la causante de la inundación, sino también que la presa que se tiene en Nicolás Romero se está derramando y toda esa agua se va por el Arroyo la Vaca y en uno de sus límites llega hasta la parte más baja del poblado.
Por ello piden a las autoridades municipales que realicen obras de adecuación para que no se repita la historia en los meses que queda de lluvia.
NUMERALIA
50
familias resultaron afectadas por las inundaciones de José María Pino Suárez en el municipio de la capital del estado.
casas del poblado Tomás Urbina resultaron con daños en su infraestructura, por lo que hasta el lugar se trasladaron autoridades municipales.
