El hecho de no acudir a cumplir con los conpromisos administrativos que marca la ley puede ser motivo de reaprehensión.
El Siglo de Durango
Eleuterio Cabrera Flores fue reaprehendido por orden del Juez Tercero de Distrito por no presentarse ante el Juzgado a firmar en el libro de procesados, pues el año pasado había salido bajo fianza por delitos contra la salud, elementos de la Policía Federal realizaron su traslado directo al Centro de Readaptación Social (Cereso).
EXPEDIENTE
Los antecedentes de Eleuterio Cabrera Flores señalan que en agosto de 2007 fue detenido por elementos de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) en la colonia Tierra y Libertad, encontrándosele en posesión de tres envoltorios de marihuana, cuatro de “cristal” y 350 pesos, los cuales eran producto de la venta de dichas drogas, fue puesto a disposición del representante social de la Federación por delitos contra la salud.
Pero Cabrera Flores logró salir bajo fianza debiendo cumplir con la obligación de acudir a firmar los días que el tribunal que lleva su caso definió previamente, aunque no cumplió con sus deberes al no presentarse ante el Juzgado en tiempo y forma. Por lo que se le giró la orden de reaprehensión conforme lo estipulado por el artículo 411 del Código Federal de Procedimientos Penales.
El artículo dice textualmente: “…Al notificarse al inculpado el auto que le conceda la libertad caucional, se le hará saber que contrae las siguientes obligaciones: Presentarse ante el tribunal que conozca de su caso los días fijos que se estime conveniente señalarle y cuantas veces sea citado o requerido para ello; comunicar al mismo tribunal los cambios de domicilio que tuviere y no ausentase del lugar sin permiso del citado tribunal, al que no se le podrá conceder por tiempo mayor de un mes”.
De esta forma, Cabrera Flores se convierte en uno de los inquilinos del Cereso Uno al ser reaprehendido por agentes federales a disposición de la autoridad judicial que lo requiere.