La telenovela que se llevó el 2008 no sólo en competencia con TV Azteca, sino también en su propia casa, Televisa, fue Fuego en la Sangre. (El Universal)
Sin mayor preámbulo, es un hecho que la telenovela que se llevó el 2008 no sólo en competencia con TV Azteca, sino también en su propia casa, Televisa, fue Fuego en la Sangre.
Hablar de rating sería redundante; superó aquello que se transmitía en lo que se refiere a melodramas.
No es casualidad que hasta hace unos días, el elenco varonil protagonista, Eduardo Yáñez, Jorge Salinas y Pablo Montero, estuvieran de gira por ciudades como Los Ángeles, California, donde también firmaron autógrafos para sus fans, a casi dos meses de que el melodrama saliera del aire.
En algún momento se cuestionó la historia de los hermanos Reyes (Juan, Óscar y Franco, respectivamente) y las hermanas Elizondo: Adela Noriega (Sofía), Nora Salinas (Sarita) y Elizabeth Álvarez (Jimena). Se argumentó que simplemente “ya no pasaba nada”.
No obstante, lo que mantuvo al público cautivo fue el ver a los hermanos Reyes despojarse de sus camisas y mostrar sus pectorales a plenitud.
El éxito también se produjo por lo bien que fue aprovechada la popularidad que Yáñez había ganado tras su trabajo en Destilando Amor.
A eso se pueden agregar otros factores como el “explotar” el talento de la actriz Diana Bracho (Doña Gabriela), quien con su gran actuación hizo recordar a inolvidables villanas.
No es para hacer menos la gran actuación de Guillermo García Cantú, con su odiado Fernando Escandón, que también hizo de Fuego... un melodrama exitoso.
Ahora, si a eso se agregan las participaciones especiales de “artistas queridos”, es todavía más justificado el éxito de dicho trabajo.