El defensa Fernando Ortiz indicó que lo vivido ayer en la tarde de toros no se compara en nada a lo que él padece en la zaga, pues aquí se juega la vida en serio, mientras que en la cancha se sale a divertir. (Jam Media)
Conseguir que el club América regrese a los primeros lugares del futbol mexicano y lograr el próximo título de la Primera División, son los objetivos del argentino Fernando Ortiz y Juan Carlos Valenzuela, ambos refuerzos del equipo azulcrema.
Invitados de honor por el matador texcocano Leopoldo Casasola a la corrida 12 de la Temporada Grande 2008-2009 en la Plaza México, los dos futbolistas, visiblemente emocionados por lo vivido en el ruedo monumental, señalaron sentirse halagados por la preferencia que tuvo el valiente torero.
El defensa Fernando Ortiz indicó que lo vivido ayer en la tarde de toros no se compara en nada a lo que él padece en la zaga, pues aquí se juega la vida en serio, mientras que en la cancha se sale a divertir.
Emocionado aún por las incidencias de la corrida, el pampero dijo que haber ido a la Plaza México y ver cómo los toreros arriesgan la vida le da motivación para dar el máximo esfuerzo en su carrera, en la que nunca tendrá ese riesgo, sólo en los clásicos, de recibir alguna lesión en las piernas.
"Haber venido me motivó para dar mi mejor desempeño en esta nueva etapa con el club América, con el que quiero alcanzar los máximos logros en el futbol mexicano, una de las metas es ganar el campeonato en la siguiente temporada", señaló.
Ortiz comentó que aunque el futbol y el toreo no tengan ninguna similitud, él tomará la parte motivacional y de valentía que los matadores tienen, sobre todo al ponerse delante de una bestia que a veces pesa más de media tonelada.
"Jamás podría ser torero, mis respetos para todos ellos, son una clase especial y única que arriesgan la vida de forma cotidiana, como si eso fuera algo normal", destacó el ex jugador del Santos Laguna.
Por su parte, el defensa Juan Carlos Valenzuela señaló haber vivido una experiencia única e inolvidable ayer al estar en el callejón de la plaza de toros más grande del mundo y ver de cerca lo que los toreros viven de forma íntima.
"Fue muy emocionante la tarde de hoy, en la que el miedo y la alegría se mezclan constantemente, agradezco al matador Casasola por esta invitación que me servirá de mucho", explicó.
Al igual que su coequipero, Valenzuela indicó que jugar para un equipo como el América, además de satisfacción, representa una gran responsabilidad, ya que ese conjunto siempre aspira a lo máximo.
"Espero que sea una temporada llena de éxitos con América y lograr que recupere el lugar en el que siempre ha estado, estoy seguro que todos los refuerzos y el plantel que ya está saldremos a morirnos por conseguir el máximo logro", apuntó.
Finalmente, descartó algún día vestirse de luces, ya que dijo que jamás podría ponerse delante de un astado de la misma forma como los matadores lo hacen, profesión que respeta y admira pero que prefiere observar de lejos.
