Cambios en las políticas agropecuarias de hace una década, provocaron que a la fecha se tenga en México una sitación grave en el mercado de granos básicos por escasez, en específico en trigo.
EL SIGLO DE DURANGO
La eliminación de programas de apoyo a la producción de granos, derivado de políticas oficiales erróneas hace una década, tiene a México en una situación deficitaria en algunos alimentos básicos, lo que se recrudecerá y llevará al encarecimiento de aquellos elaborados con harina de trigo.
Jesús Frías Morales, gerente de Harinera La Providencia, añadió que es de todos conocido que México no es productor de granos por lo que exporta el 90 por cierto del trigo que consume, de ahí que la escasez mundial de éste lo impacte desde finales del año pasado con un incremento hasta del 200 por ciento en el precio del citado insumo.
REALIDAD
Que Estados Unidos decidiera esta semana racionar la venta de arroz a diez kilos por persona es muestra que la carestía de cereales en el mundo es una realidad.
“En México donde se requieren seis millones de toneladas de trigo y sólo se produce un millón y medio de toneladas y no de buena calidad, es el resultado que hace diez años se abandonaron las políticas de producción de semillas y algunos cereales (...) no existe una cultura de producción de granos”, enfatizó Frías Morales.
Mientras que algunos países destinen cada vez más superficies para cultivar maíz que se empleará en la generación de biocombustibles, se reducirá la capacidad de obtener alimentos básicos para los mexicanos y la población mundial.
OPORTUNIDAD
Que la ecuación de producción de alimentos y la demanda de consumo esté desequilibrada, es un campo de oportunidad para productores del sector agrícola de México.
“Si los productores aprovechan la circunstancia y optan por producir granos, no sólo atenderán el mercado nacional sino que podrán exportar”, finalizó Jesús Frías.