Los pequeños comierciantes temen que como en años anteriores, la seguridad en época de feria se concentre en el Centro de Exposiciones y se descuide al resto de la ciudad.
Los pequeños comerciantes en Durango expresan su temor que con la llegada de las fiestas de la ciudad, la ola de robos que sufren no sólo se mantenga, sino que crezca, por la concentración de seguridad que se dará en el recinto ferial, con lo que se dejará desprotegida al resto de la ciudad.
El presidente en Durango de la Cámara Nacional de Pequeños Comerciantes (Canaco), César Pineda, informó que durante todo el año 2007, algunas tiendas de abarrotes en colonias, de ropa en la zona centro y otros establecimientos agremiados en toda la ciudad, sufrieron asaltos incluso con tintes de violencia, ya que los delincuentes se apoyan para sus acciones con armas de fuego.
HACEN LO QUE PUEDEN
Reconoció el esfuerzo de las policías municipales para recorrer las ciudad, pero subrayó que son rebasados por la tendencia creciente de la delincuencia.
“Tener la necesidad de consumo de drogas, hace que algunas personas roben en busca de dinero para comprarlas”, opinó César Pineda.
La mezcla de diferentes problemas sociales como la delincuencia, la creciente prostitución y la inflación que existe en la capital de la entidad, impacta a otros sectores de la población, como es el caso del comercio que además de asaltos, es víctima del robo hormiga, concluyó el presidente de la Canacope.
César Pineda sugirió a las autoridades que durante el periodo de las fiestas de la ciudad, se defina una estrategia de vigilancia para el recinto feria y para el resto de la ciudad, porque en años anteriores ésta última se quedó indefensa.
