El mirador de Las Ventanas se encuentra descuidado tanto por las autoridades como por los mismos visitantes.
El Siglo de Durango
A lo lejos se ve el Río Tunal correr entre las montañas, pinos y aves que se puedieran alcanzar con tan sólo estirar el brazo; sin embargo, este paisaje se arruina cuando se observan las bolsas de basura entre los matorrales, latas y botellas de cerveza que ahora forman parte del ecosistema. En estas condiciones se encuentra uno de los miradores de Las Ventanas.
EL SIGLO DE VISITA
En un recorrido que hizo este medio de comunicación por el paraje que se encuentra a 45 minutos de la ciudad por la carretera a La Flor, se encontraron asadores destruidos así como mesas dañadas por los mismos turistas.
En algunas partes de los miradores al río hace algunos años se colocaron canchas para múltiples deportes pero de ellas solamente quedan las planchas sin pintar y los aros se encuentran caídos y oxidados.
Muchas familias solamente llegan a comer para observar el paisaje que se ve desde la orilla de los cerros y admirar las aves con plumas rojas que se dejan ver a una altura cercana.
EL DESCUIDO
Pero este paisaje de aves, montañas y puestas de Sol de múltiples colores se afea ante la cantidad de basura que dejan los mismos paseantes y ante el descuido de las autoridades ejidales de la zona.
En este lugar es común ver bolsas de plástico enredadas en los arbustos, numerosas latas y envases de cerveza, botes de refrescos, utensilios de unicel como vasos, platos además de latas de comida.
A pesar de que los visitantes dejan su basura en bolsas los animales carroñeros y la fauna nociva que hay en la zona se encarga de esparcirla por todos lados, por lo que da una imagen desagradable a la vista.