Los niños, víctimas de la separación de sus padres
Recomienda psicóloga que se informe a los hijos cuando los papás han decidido terminar con su relación.
Cuando los padres deciden terminar su relación, deben comunicarlo a sus hijos, más aún cuando éstos son aún pequeños, de lo contrario su comportamiento y su rendimiento escolar, podrían verse seriamente afectados.
La psicóloga y especialista en violencia doméstica, Araceli García Medina, explica que aunque los padres traten de ocultar a toda costa los problemas que existen entre ellos, y más aún su deseo de terminar con la relación, “los pequeños ya lo saben, lo detectan”.
El no comunicarle a los pequeños qué es lo que pasa entre sus padres, puede provocar diversos conflictos, “pero éstos se pueden manifestar de acuerdo a su edad”, señala.
Por ejemplo, en los niños de cero a un año de edad, quienes pese a su corta edad, sienten los problemas por los que atraviesan sus padres, y es entonces cuando se ansiedad aparece, volviéndose desordenados para dormir y más inquietos.
Mientras que los niños de uno a tres años, que es la etapa en donde comienzan a tener el control de ciertas cosas como, sus esfínteres, empiezan a tener regresiones, es decir, “si ya controlaban sus ganas de ir al baño, pues se hacen en sus calzoncillos”, explica.
En la edad de tres a los seis años, es aún más complicado. “Aquí, los niños creen que cuando se da la separación, es por su culpa, pues es en esta etapa cuando comienzan a fantasear con el padre del sexo opuesto, y en cierta manera, piensan que al quedar uno de ellos disponible, fueron los culpables”.
En esta etapa, los pequeños manifiestan su culpa con temores nocturnos, con miedo de ir a la escuela y se vuelven retraídos.
A la edad de seis a los 12 años, los pequeños, al quedarse con uno de sus padres, creen que al ir a la escuela uno de ellos lo abandonará, por lo que no desean ir a la escuela, o bien su rendimiento es muy bajo.
“Cuando hay problemas, los niños captan todo, pero son ellos quienes sufren las consecuencias, de nuestra falta de valor como padres”, dice la psicóloga.
Para evitar tales conflictos, García Medina recomienda hablar con los hijos, decirles que sus padres no son perfectos pero pese a ello, los aman.
“Aquellos padres que no pueden hablarlo con sus hijos, es que aún no están listos o no lo han superado, sin embargo, se recomienda lidiar primero con el momento y cuando estén listos hablarlo, es importante que los niños sientan que su vida continúa”.
Consecuencias
El no comunicarle a los hijos sobre el divorcio, puede provocar en ellos:
- Sentimiento de culpa.
- Bajo rendimiento escolar.
- Temores nocturnos.
- Miedo de asistir a la escuela.
- Volverse retraídos.