La secretaria de Energía, Georgina Kessel, aseguró que el reto para enfrentar la declinación en la producción petrolera en México no sólo es de tipo financiero, sino de capacidad de ejecución y de administrar nueva tecnología.
Al reunirse con diputados federales del PRI, Kessel enfrentó cuestionamientos diversos, desde que no se requiere la autorización del Congreso para instrumentar las propuestas contenidas en el diagnóstico del sector hasta la acusación de que se quiere disfrazar la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En el encuentro, al que también asistió el director general de Pemex, Jesús Reyes Heroles, la titular de la Secretaría de Energía (Sener) expuso que hacia 2021 habría una caída de 1.8 millones de barriles diarios en la plataforma de producción petrolera.
Planteó que para cubrir ese déficit Pemex debe aprovechar todas las opciones a su alcance para mantener la plataforma de producción, que actualmente es de 3.1 millones de barriles diarios.
Indicó que según cálculos para 2021 en el yacimiento de Chicontepec se obtendrán 600 mil barriles diarios de petróleo, de la Cuenca del Sureste 700 mil barriles y de los campos maduros alrededor de 23 mil barriles de crudo diario.
Ello significa, explicó, que con esa producción se podrán obtener 1.3 millones de barriles diarios para esa fecha pero faltarán cerca de 500 mil para cubrir el déficit total que se espera para 2021 y dicho faltante se puede obtener de pozos en aguas profundas.
Sobre este último punto resaltó que se requieren cerca de diez años para obtener el primer barril de petróleo desde que inicia el proyecto de perforación de pozos en aguas profundas, por lo que urge se tomen decisiones sobre el particular.
Ante la pregunta recurrente de los diputados respecto a que no se han construido refinerías en el país desde 1979, resaltó que en los últimos siete años se han hecho inversiones por 132 mil millones de pesos en materia de refinación.
Por su parte, el director de Pemex aseguró que se requiere llevar a cabo cambios aprobados por el Congreso de la Unión, porque hay aspectos en los que la empresa tiene limitantes, por lo que no bastaría con ajustes administrativos, como señalan algunos diputados.
En su oportunidad el diputado José Murat sostuvo que no se requiere la autorización del Congreso para instrumentar las medidas planteadas en el diagnóstico presentado por la Sener.
El tema es simple, dijo, "lo que quiere es buscar la privatización de Pemex y por eso es que le echaron la pelotita al Congreso, ya que no pudieron con una reforma constitucional y lo quieren hacer a través de ajustes a las leyes secundarias".
En su intervención el diputado Carlos Rojas cuestionó que se haya llevado tanto tiempo la elaboración de un diagnóstico sobre el sector y aún no haya una iniciativa concreta sobre el particular.
El legislador criticó que la mitad de los más de 45 mil millones de dólares que se obtuvieron por concepto de excedentes petroleros en la pasada administración federal se destinaran a gasto corriente y no a cubrir las necesidades de exploración y explotación de Pemex.
A su vez, Gerardo Sosa cuestionó que se hable de transparencia y rendición de cuentas y resulta que la Sener presentara una controversia constitucional para que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) no pueda revisar los contratos de energía.
Por su lado, el diputado Samuel Palma consideró que el diagnóstico del sector presentado por la Sener no responde a muchas dudas.
En tanto, durante la sesión de preguntas y respuestas, en la que participaron más de 30 diputados del tricolor, la diputada Beatriz Pagés planteó que la referida evaluación "presenta verdades a medias".