Ha de ser signo de los tiempos en que vivimos. No se recuerda que los asuntos en política se hayan adelantado como ahora. El golpeteo se inicia temprano. Le están tundiendo a los que se perfilan como posibles candidatos de los partidos políticos. Hay una obsesión por acabar antes de empezar. Están demostrando que les falta tacto o lo que es lo mismo, oficio para intervenir una línea telefónica sin levantar sospechas o para recabar información de hechos recientes en una investigación que no levante polvo. La primera lección para quien realiza un espionaje, es que, cuando se camina por la azotea lo haga con gran sigilo procurando que sus pisadas no se escuchen en la planta baja.
Con lo anterior damos por cierto que en diversas épocas los gobiernos, tanto nacionales como estatales, se han dedicado a poner pájaros en los alambres, como se dice en el argot político, esto es, dispositivos para escuchar las conversaciones de sus adversarios políticos o aun, a sus amigos. Esto no es nuevo. Desde siempre y con mayor razón desde que existen sofisticados aparatos para escuchar subrepticiamente, las dependencias que cuentan con presupuesto se dedican a atisbar lo que hacen los demás. En esas andanzas, los Sherlock Holmes de guarache, han encontrado la posibilidad de que AMLO sostenga vínculos, quizá no directos, con Barack Obama, candidato demócrata a la Presidencia de Estados Unidos de América.
Tan es así que ahora el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Manlio Fabio Beltrones, se queja del espionaje que hace en su contra el Centro de Investigaciones y Seguridad Nacional, no sólo a su persona, sino también a sus colaboradores más cercanos, a compañeros senadores priistas y, el colmo, a sus familiares. El Cisen negó la realización de cualquier tipo de espionaje en contra de miembros del Poder Legislativo. El senador Beltrones dijo tener en su poder un documento con claros indicios de ser una investigación gubernamental. El Cisen emitió un comunicado desmintiendo haber elaborado el documento. En tanto, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó, en comisiones, un dictamen con el que se pide la remoción del director del Centro de Investigaciones.
Manlio Fabio, según un periódico, editado en la Ciudad de México, retiró su apoyo al Gobierno Federal en distintos asuntos, entre ellos el respaldo a un probable periodo extraordinario de sesiones. En fin, se dice que Beltrones, a causa de lo que consideró una intromisión indebida en su vida privada, no participó en la reciente destitución del coordinador parlamentario panista Santiago Creel Miranda, además de que no viajó junto a la comitiva que acompañó a Felipe Calderón en su gira por España.
Y lo peor que produjo, la no tan supuesta indagatoria, fue relegar al actual secretario de Gobernación, en el festejo al que asistió como invitado a la boda de la hija del coordinador político, Silvana Beltrones Sánchez, donde se le hizo la grosería de sentarlo en una mesa aparte de donde departían otras personalidades de la política nacional.
En fin, el senador zacatecano Ricardo Monreal, al enterarse que está dentro de los investigados, manifestó: esto es síntoma de un régimen fascista y dictatorial.
