El matador Germán Vielma consiguió una oreja en el festival taurino de Año Nuevo, celebrado el martes uno de enero en la Plaza de Toros Salvador Barrera de Ciudad Lerdo. (Fotografía de Jesús Galindo López)
Ciudad Lerdo, Dgo.- Muy lucido resultó el festejo taurino de Año Nuevo, celebrado anteayer en la Plaza de Toros Salvador Barrera de esta ciudad, con el mano a mano lagunero entre los matadores José Miguel Ibarra “Joseli”, y Germán Vielma, cada uno de ellos cortó una oreja al encierro de la ganadería de San Antonio de Triana.
La plaza local registró una buena entrada, pues había interés por ver en acción el duelo entre “Joseli” Ibarra y Germán Vielma.
El primero de la tarde, de nombre Chipote con 300 kilos de peso, fue para “Joseli”, quien dio dos lances y enseguida fue desarmado del capote. Con la muleta logró dos doblones, dos pases por pitón derecho en los medios y remate de pecho con rodilla en tierra.
“Joseli” consiguió también tres derechazos pausados con remate de pecho; dos derechazos más corriendo la muleta con cadencia por alto y desplante; dos naturales en los medios, muletazo por alto y se adornó con la regiomontana, concluyendo su faena con un muletazo de pitón a pitón, y tiró la muleta para adornarse con un desplante.
Mató al primer intento con una estocada honda, hasta la empuñadura, suficiente para que el toro se entregará en la arena.
El juez de plaza, Cipriano Vicuña, concedió una oreja para el matador José Miguel Ibarra por la buena faena a su primer novillo de la tarde; en el segundo, estuvo bien con el capote y con la muleta, pero falló con la espada y logró vencer a su enemigo hasta la quinta estocada, habiendo sido despedido con aplausos.
Por su parte, Germán Vielma no pudo sacarle provecho a la faena que le hizo a su primer toro de la tarde, ya que mató hasta el tercer intento con una estocada entera, pero requirió de nueve puntillazos para matar al burel. No hubo premio para Germán en su primer burel y salió al tercio.
Germán se “sacó la espina” en el segundo novillo de la tarde, de nombre Hijo de Santa con 311 kilos de peso, al cual recibió de rodillas con una larga en los medios. Después del puyazo entró al quite el ex novillero Juan Medina, “El Espontáneo”, quien trató de hacer una chicuelina para ayudar a Vielma.
El matador lagunero inició su faena con un muletazo, un derechazo y remató de pecho, enseguida consiguió dos series de muletazos por pitón derecho y el tercero de cada una de ellas fue completamente redondo en forma de carrusel.
El novillo no acudía a la muleta y Germán Vielma ofició con una faena de aliño, logrando matar al primer intento con una estocada hasta la empuñadura.
Germán recibió de premio una oreja y fue despedido con aplausos. Vielma se mostró contento por el trofeo recibido, pero sobre todo por haber sido certero con la espada, ya que tenía un buen tiempo que no lograba una estocada como la de anteayer en su segundo toro.