Internos de la penitenciaría de La Mesa tomaron como rehenes a familiares en protesta por malos tratos y la tortura constante ejercida contra ellos en dicha institución. (El Universal)
Después de 12 horas, autoridades de los tres órdenes de Gobierno lograron controlar un motín de reos en la Penitenciaría de La Mesa, en Tijuana.
El saldo que reportó la Cruz Roja municipal fue de 19 heridos y extraoficialmente se mencionan al menos 3 muertos en el interior del penal.
Bajo la tercera torre de vigilancia y durante la trifulca, los reos hicieron un hoyo en la pared noroeste del penal que mide aproximadamente 1 metro de alto por 60 centímetros de ancho.
De acuerdo a testigos, al menos 10 presos lograron escapar y las autoridades habrían capturado sólo a 3 de ellos.
Pese a que por la tarde del domingo, los internos poseían al menos cuatro custodios como rehenes, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado informó a la 1:30 de la madrugada, tiempo local, que los presos ya no tenían a ninguno. La dependencia no especificó si realizó negociaciones con los reos.
En diversas ocasiones los presos amenazaron con aventar desde el techo del penal a los custodios que estaban como rehenes o quemarlos vivos.
Unos 30 vehículos estacionados en las inmediaciones de la Penitenciaría quedaron semidestruidos, 5 de ellos quemados en su totalidad por bombas molotov que arrojaron los internos y que provocaron diversas explosiones a lo largo del amotinamiento.
Los reos deshicieron con mazos gran parte de la barda perimetral de la Penitenciaría, hecha con bloque de cemento, y aventaron a los policías grandes trozos de roca, tubos, transformadores de luz, palos y hasta cables, que provocaron el repliegue constante de las corporaciones policiacas.
Unas 200 personas, todas familias de los internos, observaban a menos de 100 metros el desenvolvimiento del motín y celebraban cada logro de los presos.
Unos 500 elementos de la Policía Federal y Estatal Preventiva, además de municipales, en el interior del penal, y militares que apoyaron en la vigilancia perimetral del inmueble, participaron en el operativo para contener a los reos.
Policías de distintas corporaciones señalaron que en el interior del inmueble había al menos tres personas sin vida, no especificaron si se trataba de custodios o de internos.
A la 1:45 de la madrugada, elementos municipales a cargo del ex militar Julián Leyzaola, director de la Policía de Tijuana, contuvieron a los internos desde edificios que están más altos que la barda perimetral del penal y desde donde pudieron hacer detonaciones.
A las 3:15 horas salieron cinco heridos, dos de ellos por su propio pie y apoyados por elementos de la Cruz Roja.
Desata ‘guerra’ muerte de interno
El motín de los internos comenzó el domingo a las 14:00 horas, tiempo local, y se logró contener alrededor de la 01:45 de la madrugada de ayer.
El amotinamiento comenzó durante una visita familiar a la que acuden unas 250 personas, quienes conviven con reos.
Al parecer reos de los edificios seis y cinco estaban enojados debido a que el sábado, alrededor de las 21:00 horas, custodios dieron muerte a golpes al joven Israel Blanco Márquez, de 18 años, preso por desmantelar un vehículo y a quien habrían sorprendido con un celular durante una revisión.
Por ello, los internos salieron de sus celdas de manera sorpresiva y tomaron como rehenes al menos a cuatro custodios, recogieron sus armas y tuvieron bajo su control a una parte de las familias que se encontraban de visita en el penal.
Las familias se vieron atrapadas entre los internos y los gases lacrimógenos que lanzaron los custodios para tratar de contenerlos sin éxito, muchos niños salieron con los ojos llorosos y dolor de cabeza, algunas de las mujeres vomitaron en el interior del penal.