Aseguran padres de familia que los niños del tercer grado de primaria de la Escuela Rafael Herrera están expuestos al maltrato de su maestra.
Denuncia
Pequeños de entre ocho y nueve años se van del salón de clases al psicólogo, debido al maltrato y humillación.
Durango. De 25 niños que cursaban el tercer grado en la Escuela Primaria No. 16, seis ya no continuaron debido al maltrato de su maestra, según afirman padres de familia que aseguran que tienen a sus hijos en tratamiento psicológico. El Director admite que hay más quejas pero no puede hacer nada.
Niños de entre nueve y ocho años de edad que cursan su educación en la Escuela Rafael Herrera están expuestos a los malos tratos y humillaciones de la maestra Anabel Medina Ramírez, con las alternativas de soportarla todo un año o buscar otra escuela.
En tratamiento.
Padres de familia tuvieron que sacar a sus hijos de la escuela ante la afectación psicológica que presentaban y algunos que todavía los mantienen estudiando en el lugar platicaron cómo la docente hasta les pone apodos a los menores, de quienes además exhibe sus errores en público.
Manuel Fiscal, quien dice haber tenido la desdicha de que Anabel Medina fuera maestra de sus dos hijas, comentó que la primera estuvo todo el año con la maestra, pero su conducta cambió mucho y hubo ocasiones que manifestaba un notorio temor de asistir a clases.
Con la segunda la situación se agravó, a tal grado que la niña comenzó a hacer sus necesidades fisiológicas en un clóset de la casa, mantenía la cabeza agachada, sus calificaciones bajaron y su conducta se tornó hostil.
El padre indignado refirió que la maestra llamó “huérfana” a su hija, le dijo que no servía para nada y además se metió en su vida personal, motivo por el cual consideró necesario llevar a tratamiento a su pequeña.
Humillante.
Marco Alvarado y Manuela Félix por su parte platicaron cómo Medina Ramírez exhibía a su hijo cuando lo pasaba al pizarrón y cometía un error y hasta al leer mal una palabra, pero no se doblegaba ni al ver al niño con lágrimas en los ojos.
A los niños se refiere como “éste”, “ésta” “aquél” y no por su nombre, los deja sin recreo, los califica como quiere y hace alarde de que nadie le puede hacer nada.
Los infantes están nerviosos, pero también los padres de familia le tienen miedo, pues los que aún mantienen a sus hijos en la escuela prefieren el anonimato para evitar represalias por parte de la maestra, pues con ellos el trato no es mejor que con los menores.
“Los tiene amenazados todo el tiempo y los niños no dicen nada, nosotros nos hemos dado cuenta más por el cambio de conducta que por lo que ellos dicen, pues hasta les pone apodos en clase”, dijeron.
Director sin autoridad
Durango. Ante la deserción de los niños de la Escuela Rafael Herrera, los padres de familia primero intentaron hablar con el director Eduardo Valles Mendoza, quien “tomó una posición muy cómoda” al decir que no podía hacer nada con la maestra, a quien ya había llamado la atención por su conducta sin buenos resultados.
A decir de los quejosos, el Director refirió que no tiene la facultad para corregir tal situación y de nada serviría tomar medidas pues no le harían caso, a pesar de que admitió que a la escuela le afecta el hecho de que los niños se estén saliendo.
Marco Alvarado y Manuel Fiscal dijeron que buscarán que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto, pues no es justo que generaciones de niños tengan que vivir lo mismo que sus hijos, que “hasta lo cariñoso perdieron para convertirse en pequeños con un carácter difícil”.