“Quino” considera que Mafalda se mantiene viva por las ilusiones que el mundo de hoy parece haber perdido. (El Universal)
El caricaturista argentino ‘Quino’, visitó el país para promover su libro Mafalda Inédita
Para cuando Joaquín Lavado “Quino” puso punto final a la tira de su personaje de Mafalda, en 1973, el dibujante ya había comprendido que muchos de sus ideales y los de su generación se habían diluido.
“Uno va perdiendo las ilusiones de que la mejoría llegue -afirma el artista. (En el Siglo XX) estuvimos mejor que en la Revolución Francesa, pero cada paso que da la humanidad para adelante da dos para atrás”.
“Quino” (Mendoza, Argentina, 1932) vivió en familia, o en el cine, guerras del Siglo XX como la Civil Española (es hijo de andaluces), la Segunda Guerra Mundial, la de Corea, Vietnam; compartió las ilusiones del Mayo del 68, del “Che” Guevara, de los Beatles. Entonces y en el presente, dice, como en espiral los problemas del mundo se están repitiendo. “Me alegra que me queden pocos años porque este mundo de ahora no me gusta nada”.
Desazón e ilusiones que conviven en él, son una mezcla que heredó a su personaje de Mafalda, a quien describe como “una nena con ideales de cambiar el mundo” y que, a pesar de lo que digan, para nada es pesimista.
De visita en México para promover su libro “Mafalda inédita” (Tusquets), el dibujante conversó con los medios. Ante la frecuente tentación de que respondiera “si Mafalda hubiera...” el artista fue directo:
“Como lo que decía Mafalda es lo que pienso yo, puedo decir lo que pienso de Barack Obama: me asusta un poco que se le ha tomado en todo el mundo como si hubiera llegado el Mesías, están todos los pueblos esperando tener mejor relación con Estados Unidos. Conocemos muy bien en Argentina el peligro de cuando la gente se ilusiona con que alguien le va a resolver los problemas, y pasan dos años y medio, tres, y no los ha resuelto, y empiezan las desilusiones y los reproches... Esto en América Latina se resolvía con golpes de Estado y en Estados Unidos matando presidentes. Me asusta bastante”.
“Quino”, de 76 años, no creó nunca más una tira con un personaje específico. El riesgo en esos casos está en repetirse, lo percibió con “Charlie Brown y Snoopy”, de Charles Schulz, e incluso con los motivos de las pinturas de Fernando Botero, “me tiene harto de sus gorditos”; por eso prefiere a Picasso.
Continúa dibujando, pero ya hace sólo un dibujo cada tres semanas. Sus obras más recientes comparten con Mafalda la ilusión, pero también se tropiezan con los absurdos de la burocracia, la pureza de una comida hidropónica o muestran desazón y soledad. Y es que para “Quino”, Mafalda representa preguntas que aún no están resueltas como por qué se sigue destruyendo el Amazonas o por qué el hambre en África.
No la revivirá
Inflexible en su decisión de no hacerla más, “Quino” considera que Mafalda se mantiene viva por las ilusiones que aún transmite en un mundo que hoy parece haberlas perdido.
Aclaró que él nunca “mató” a Mafalda, la niña que según diversas versiones había muerto atropellada por un camión de sopa o un carro de Policía. “Es una creación exclusivamente mexicana”, aseguró.
“Hay gente que me ha dicho, ‘pero cómo si yo vi la tira dibujada por usted’. Yo jamás dibujé esto, ni se me hubiera ocurrido”, añadió el caricaturista, que una y otra vez lamenta la falta de ilusiones en los jóvenes.
Ahora, dijo, “no podría empezar con una nena que tiene estos ideales y estas ganas de que el mundo cambie para bien”.
La despedida de Mafalda llegó en 1973, aunque desde entonces no ha dejado de leerse. ¿Por qué? Para “Quino” la respuesta está en que “ahí encuentran quién más o menos les cuente de ilusiones que hoy nadie se las transmite”.