Entre aplausos y ovaciones Horacio Franco se despidió de los laguneros.
En medio de aplausos y ovaciones por parte de los asistentes al Teatro Nazas, la noche del viernes 22 de febrero se despidió Horacio Franco, quien deslumbró con su flauta mágica de la mano de la Camerata de Coahuila a los espectadores que se dieron cita, una vez más, en el cuarto concierto de la temporada 2008 de la orquesta lagunera.
Un concierto diferente en el que el protagonista fue un instrumento no muy usual dentro de las orquestas de cámara. La flauta de pico marcó la noche en la que una serie de movimientos realizados por el director transportaron a los espectadores a un ambiente barroco, que inició velozmente con el Concierto Fúnebre en Si Bemol del compositor Antonio Vivaldi, dejando ver el armónico ensamble de los tres grupos de cuerdas que lucieron impecables en la interpretación del Concierto de Brandenburgo, del compositor alemán Sebastián Bach.
La noche, llena de sorpresas y derroche de talento tanto del director invitado como de los músicos locales, ratificó el concepto interesante en que Horacio Franco realiza su función en la orquesta lagunera. Especial atención prestó el público en la ejecución del Concierto Per la Orchestra di Dresda, de Vivaldi, en el que el diálogo entre el fagot, las flautas y el oboe fueron cómplices del director, que con sus movimientos mantenía atento al público en cada ejecución de la orquesta.
Sin embargo quien se robó las miradas y sobrepasó todas las expectativas fue Horacio Franco, no sólo en la dirección de la orquesta, sino al momento de interpretar su flauta de pico en los dos Conciertos para Flauta Sopranino, de Vivaldi. Impecable se escuchó la flauta de Franco quien confirmó por qué es considerado un virtuoso de la música clásica mexicana.
Sorprendente la manera como Horacio interpretaba y dirigía a los músicos, contagiando al teatro completo de una fiebre subida por los sonidos que alcanzó este particular instrumento, que a pesar de no ser muy popular, en las manos del director invitado se convirtió en mágico.
Numerosos aplausos despidieron a este virtuoso de la flauta, quien en un gesto de agradecimiento repitió el ultimo movimiento de la Sinfonía de Joseph Haynd, con la que culminó el cuarto concierto de la primera temporada de la Camerata de Coahuila.
Encanta al público
Horacio Franco deslumbró con la interpretación de su flauta en los dos Conciertos para Flauta Sopranino de Vivaldi, en los que además de ejecutar su instrumento dirigió la orquesta, robándose por completo la atención de los asistentes.
