Protagonizada por Dustin Hoffman y Natalie Portman, el filme atrapará la atención de los pequeños y hará volar su imaginación. (Notimex)
El Universal
MÉXICO, DF.- Los sueños que todos llevan dentro y por los cuales hay que luchar cada día, se ven reflejados dentro de la cinta El Mundo Mágico de Magorium, con las actuaciones de Dustin Hoffman, quien realiza un personaje fuera de serie.
El filme atrapará la atención de los pequeños y hará volar su imaginación, al mostrarles el poder que se esconde en la capacidad que tienen los seres humanos de contar en sí mismos.
La historia comienza cuando “Mr. Magorium” (Dustin Hoffman), el propietario de una particular juguetería decide retirarse de su trabajo y dejar su tienda a cargo de “Molly Mahoney” (Natalie Portman), una alegre joven que desde su adolescencia ha sido su encargada.
Para cumplir su propósito, “Mr. Magorium”, quien ya tiene 243 años de edad, decide contratar a “Henry” (Jason Bateman), un responsable contable de la misma edad que “Molly”, que pretenderá controlar a los juguetes.
Los problemas comienzan cuando la tienda olvida su pasado brillante y lleno de color, y empieza a experimentar cambios misteriosos, pues aunque las estanterías siguen pobladas de juguetes, éstos se han vuelto grises y silenciosos, debido a que se dan cuenta que la joven encargada no confía en su capacidad de hacer magia.
La única manera de que los juguetes vuelvan a cobrar vida es que “Molly” y “Henry”, con la ayuda de un niño prodigio de nombre “Eric” (Zach Mills), encuentren su magia.
Esa es la única manera en la que la protagonista podrá evitar que la juguetería desaparezca, por lo que tendrá que encontrar el camino que le devolverá la vitalidad a la tienda mágica, la cual se encuentra oculta en la confianza interna de “Molly”.
En el proceso, “Eric” y “Henry” serán de mucha ayuda a la insegura joven, quien nunca imaginó los alcances que podría tener el simple hecho de confiar en sí misma, dándose cuenta de que los sueños son posibles si se hace despertar el alma con esa energía que todos llevamos dentro, sólo que ella no sabía descubrirla.