Los problemas de audición se atienden más que los del habla.
Los problemas del lenguaje pueden superarse, lo mismo aquellos que afectan la audición.
El corregir algunos problemas de habla y oído es, en muchas ocasiones, una tarea no muy complicada pero existe ignorancia sobre los fenómenos mismos, lo que lleva a un callejón sin salida, en el que las dificultades se convierten en algo propio de las víctimas, muchas de las cuales sufren desde pequeñas.
Alejandra Landa, coordinadora de la licenciatura en Terapia de Audición y Lenguaje de la Universidad del Valle de México, señala la importancia de que la sociedad sepa que las afecciones tienen remedio.
Es importante preparar expertos en el campo del oído y el lenguaje que combinen conocimientos médicos con los educativos, con el fin de ayudar a superar la problemática que afecta a cientos de miles de mexicanos.
Primero la A
Los problemas en esta área, dice, “son muy variados, los hay de muchos tipos, desde los más simples hasta algo complicado”. En la escala de gravedad van de la articulación, no poder pronunciar uno o varios fonemas del habla, hasta una parálisis facial derivada de un derrame cerebral a causa de la cual se dañan las áreas donde se produce el lenguaje en el cerebro.
Cuando una madre sospecha que su hijo tiene un problema de articulación, puede hacerle una prueba del lenguaje y algún examen formal de articulación, “para ver si el niño no ha adquirido alguno de los fonemas” y descubrir si hay algo raro.
“Se deben checar las estructuras faciales, para ver si son las adecuadas. Si sus movimientos y tono muscular son correctos, la respiración etc.”, cuando un pequeño no produce los fonemas correctamente, entre los tres y cuatro años, puede sufrir un problema de articulación, afirma la especialista.
Atención, escuchen
Los problemas de audición se atienden más que los del habla, nos dice Landa para quien es importante que la gente conozca las formas existentes para revertir la pérdida de audición, porque la medicina está muy avanzada.
Se pueden hacer varias operaciones para lograr, por ejemplo, reconstruir la membrana timpánica y en ocasiones por naturaleza se reconstruye aunque hay que estimularla.
Definitivamente cada vez hay más gente que se atiende y el uso de aparatos auditivos cambia la vida, hay más apertura y conocimiento acerca de cómo se puede rehabilitar mejor una persona que tiene una pérdida auditiva.
Es ideal detectar los problemas lo antes posible, para tener más posibilidades de una buena rehabilitación. Así se logra integrar más fácilmente a las personas a la sociedad y un mejor pronóstico para su vida. También existe el lenguaje manual, pero lo ideal es que adquieran el que utilizamos diariamente.
