Fher derrochó todo su talento en el Coliseo Centenario. (Fotografía de Ramón Sotomayor)
Maná hace ‘explotar’ con sus temas el escenario del Coliseo Centenario y hoy lo volverán a hacer.
Cuando realmente amas a alguien combates cualquier obstáculo que se interponga con tal de estar al lado de esa persona tan especial.
Los integrantes de Maná lo saben y anoche no sólo estuvieron con uno sino con seis mil laguneros que seguramente después de haberlos visto y escuchado en vivo en el Coliseo Centenario, difícilmente podrán borrarlos de sus mentes.
Pasaron diez años para que Fher Olvera, Alex González, Sergio Vallín y Juan Diego Calleros regresarán a la Comarca Lagunera logrando salir victoriosos en la primera de las dos batallas que enfrentarán en la región.
El cuarteto dejó por demás satisfechos a todos los que acudieron al Coliseo para ver en acción a “el grupo latino más importante a nivel mundial”, como mencionó en entrevista a esta casa editora Sergio Vallín.
La noche de Maná estaba por comenzar. El momento histórico en la escena musical lagunera se dio cuando Fher y sus secuaces salieron al escenario. Los que ahí estaban no lo podían creer como Karla Muro Villegas que dijo, “Esperé muchos años para ver a Maná de nuevo, pellízquenme porque creo que esto es un sueño”.
La carta de presentación fue el tema Déjame Entrar que entonaron justamente cuando “el reloj cucú” marcó las 9:45 de la noche, minutos después viajaron en el tiempo hasta 1992 para recordar Oye mi Amor, del disco ¿Dónde Jugarán los Niños?
“Hola Torreón, muchas gracias por estar aquí estamos de regreso en esta tierra donde hay gente con muchos huevos”, estas fueron las primeras palabras con las que se dirigió Fher.
No sólo hubo música en el Coliseo Centenario, también un excelente juego de luces creado por el argentino Wally Rodríguez, quien trabajó con Shakira y Juanes. Además, una cortina de agua adornó el escenario, tal y como ocurrió en los recitales que ofrecieron en España, Estados Unidos y Sudamérica.
Los que estuvieron en la parte general, específicamente los que llegaron temprano, pudieron ver muy de cerca de la agrupación, mientras a lo que les tocó más atrás no se perdieron ni un detalle gracias a las tres pantallas instaladas.
Alex se llevó una ovación por parte de los asistentes. Y es que a lo largo de casi 15 minutos mostró su talento con la batería mientras se aventaba un “solo” sobre una plataforma giratoria y hasta aprovechó para hacer uno que otro malabar con las baquetas, en esos instantes, sólo se oía “Alex, Alex, Alex”. Después de tanto ejercicio se hidrató con una cerveza, ya que le cayó toda una tina desde la parte superior del recinto.
Un dato interesante es que el grupo no fue exclusivo para generaciones de los ochenta o los noventa, no señor, los adolescentes se sabían de principio a fin rolas como Vivir sin Aire, Cuando los Ángeles Lloran y Manda una Señal, entre otras.
De entre infinidad de fans sólo una lagunera fue la elegida por Fher para subir al escenario. De nombre Norma y algo nerviosa, pues sólo decía “Soy de Torreón, Coahuila”, se sentó muy cómodamente en un sillón rojo con forma de labios.
Esto sirvió para que llegara el momento acústico del concierto con la presencia de la chica, Sergio y Fher. Antes de cantarle a la invitada de honor brindaron con vino tinto y el ganón fue Fher ya que tomó directamente de la botella.
Te Lloré un Río, El Reloj Cucú, Se Me Olvidó Otra Vez y Tú Eres mi Religión fueron entonadas en versiones cortas y “desenchufadas” para deleite de la tímida Norma y de todos los que fueron al Coliseo.
Las sorpresas continuaban. “No me importa lo que piensa la gente de mí que si traigo el pelo de alguna manera porque me gusta traerlo así” este famoso estribillo se escuchó acompañado de potentes notas musicales y con la voz de Alex, así es, tocaba el turno del hit Me Vale, considerado todo un himno por los jóvenes y no tan jóvenes.
“Un saludo a todos los laguneros que les han puesto los cuernos... ha llegado el momento de cantarles a todas esas maripositas que les gusta andar de flor en flor” con estas palabras Olvera anunció la conocida canción de las infieles, Mariposa Traicionera.
En el Muelle de San Blás fue el hit con el que al parecer se despedirían. En el escenario apareció un mega baúl de color negro con la leyenda “Gracias”, en éste se fueron introduciendo uno a uno todos los elementos del grupo nacido en la Perla Tapatía y por medio de un sistema de elevador desaparecían como por arte de magia. “Que el Sol los cuide, la Luna los llene de luz y los colibríes abunden en su camino” con esta frase Fher se iba.
Ante los tradicionales gritos de: “Otra, otra”, el cuarteto regresó para satisfacer a sus fanáticos con tres representativos temas de su carrera: Labios Compartidos, Rayando el Sol y Clavado en un Bar, al termino de éste, el líder de Maná sacó una bandera de México y compartió este mensaje: “México es un país con mucho futuro, aunque somos tercermundistas, estamos saliendo adelante a pesar de todos los gobiernos corruptos que hemos tenido, no debemos permitir que esto siga pasando, ¡Viva México! Ah y un saludo al portero del Santos Laguna que esta noche nos acompañó entre el público Oswaldo Sánchez”.
Bien dicen todo principio tiene un fin. Entre amor, música y mucha energía la banda se fue para descansar en algún hotel de la Comarca Lagunera y enfrentar hoy cuando se vaya el Sol y salga la Luna su segundo combate en el Coliseo Centenario.
A detalle
Para interpretar El Rey de José Alfredo Jiménez las pantallas se “pintaron” de verde, blanco y rojo.
-Apareció fuego en el escenario con el fin de acompañar la rola Me Vale.
-Una cortina de agua sirvió de marco para No ha Parado de Llover.
-Usaron máscaras como forma de protesta para cantar ¿Dónde jugarán los niños?
-Dentro de la misma cortina de agua, se proyectó una mujer con un vestido de novia en la melodía En el Muelle de San Blás.
En vivo y en directo
Maná hizo delirar a los laguneros con sus temas.
La gira: Amar es Combatir.
Fecha: 4 de marzo.
Lugar: Coliseo Centenario.
Hora de inicio: 9:45.
Finalizó: 12:10.
La más coreada: Vivir sin Aire.
La mas relajienta: Me Vale.
La más nostalgica: El Reloj Cucú.
Lo bueno: El show de primer nivel del grupo, catalogado en el puesto número 14 de los mejores 300 de la revista Billboard.
Lo malo: Los 45 minutos de tardanza, ya que el recital estaba contemplado iniciar a las 9:00 de la noche.
