El rubro de seguridad, prioritario para el presidente Felipe Calderón no fue modificado en la repartición de recursos para 2009 y contempla un monto superior total a los 108 mil millones de pesos.
Además el ramo carretero se ubicó esta madrugada como uno de los principales ganadores en la repartición.
Educación y salud fueron otros sectores que obtendrían una mayor partida a la programada originalmente.
Hasta anoche, el Presupuesto de Egresos para 2009 será de tres billones 45 mil millones de pesos, el cual se aprobará este día muy temprano; la expectativa era que entre las siete y ocho de la mañana se estuviera votando en el pleno.
La bolsa total de reasignaciones sumó 60 mil millones de pesos, los cuales fueron en su mayoría de los recursos liberados del proyecto presidencial del Programa Impulso del Crecimiento del Empleo que se habían proyectado en energía, deportes y cultura; además de ajustes al gasto corriente por 12 mil millones de pesos y a los ramos autónomos del orden de 8 mil millones de pesos.
De acuerdo con Susana Monreal, secretaria de la Comisión de Presupuesto y Jorge Estefan Chidiac, presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, en el ramo carretero las ampliaciones llegaron a 12 mil 700 millones de pesos, con lo cual su presupuesto para todo 2009 alcanzaría 48 mil millones de pesos.
El ramo educativo tuvo un incremento en su gasto de 10 mil millones de pesos, con lo cual su ejercicio sumó una partida mayor a los 195 mil millones de pesos.
Por su parte, a salud se le incrementaron siete mil 150 millones de pesos, principalmente para infraestructura hospitalaria; el ramo tendrá 83 mil 809 millones de pesos.
El mayor jaloneo se dio en el campo, donde la ampliación para el Programa Especial Concurrente para el Campo tuvo reasignaciones por siete mil 500 millones de pesos, cuando el primer ajuste sería de ocho mil 600 millones de pesos.
En recursos hidráulicos se proyectó una partida adicional de 5 mil millones de pesos y para Desarrollo Social fueron 2 mil millones de pesos extra a los programados en el presupuesto. Hasta el cierre de la edición los legisladores continuaban con el análisis de reasignaciones.