Los intensos aguaceros registrados en la región fronteriza de Tabasco, junto a los escurrimientos provenientes de Guatemala y la selva Norte de Chiapas, incrementaron peligrosamente el nivel del río Usumacinta —a punto de llegar a su nivel máximo histórico alcanzado en 1995— y lo mantienen por arriba de su escala crítica.
El desbordamiento causa estragos en los cinco municipios que atraviesa ese cauce, desde que entra a Tabasco por Tenosique, hasta que sale al golfo de México, por Centla, y deja mayores daños a la demarcación con más zonas bajas como Jonuta.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el problema se agravará en el río Usumacinta, pues se pronostican lluvias intensas en esa zona y continuarán los escurrimientos provenientes de Guatemala y Chiapas.
En los 17 municipios del estado, donde siguen las precipitaciones generadas por el Frente Frío Número 4, las autoridades reportaban 471 comunidades anegadas por las lluvias y aguas desbordadas de ríos, con más de 102 mil personas afectadas. En los 267 albergues que funcionan atienden a unas 20 mil 459 personas.
Además del Usumacinta, la creciente desbordada de los ríos Grijalva y La Sierra afecta a comunidades rurales y suburbanas del municipio del Centro, que incluye a Villahermosa.
Ya alcanza 21.01 metros. Las autoridades de Protección Civil alertaron que el Usumacinta estaría a punto de alcanzar su nivel máximo histórico de 1995, cuando llegó a los 21.35 metros, actualmente se ubica en los 21.01 metros, es decir 1.89 metros por arriba de su escala crítica que es de 19.21 metros.
