El titular del Instituto de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Romeo Ruiz, reconoció que el Estado registra un atraso de al menos 30 años en materia de servicios periciales por falta de infraestructura.
El director del recién creado instituto, dijo que ese retraso incluye también la capacitación al personal que labora en el anfiteatro adscrito a dicho organismo, sobre todo en el trato a quienes acuden a reconocer el cuerpo de algún familiar y hacia los cadáveres mismos.
Afirmó que la morgue de esta ciudad opera en condiciones mínimas, y su atraso supera los 50 años, al estar confinada en una pequeña área en la que por meses llegan a apilarse hasta 12 cadáveres sobre una plancha antes de ser reclamados legalmente o sepultados en la fosa común.
De acuerdo con Romeo Ruiz García, desde el 2 de mayo de este año se trabaja en un nuevo esquema de capacitación para el personal del instituto, incluidos quienes laboran en la morgue, sobre todo en el desempeño ético y trato humanitario que se debe dar a los familiares.
Ruiz García admitió que hasta hace poco era común que los trabajadores cobraran por la preparación de algún cuerpo o la realización de la autopsia. Sin embargo, aseguró, esto ha quedado prohibido debido a que “es un servicio que a la fecha no está reglamentado y no hay justificación legal para que los trabajadores realicen este cobro”. El funcionario agregó que también se trabaja en dar curso a los cuerpos que llevan un largo periodo de tiempo en el anfiteatro sin ser reclamados, ya que la misma Ley establece plazos para su exhibición a los que no se les da cumplimiento.
Finalmente, consideró urgente transitar a la modernización de los servicios periciales en el estado, para lo cual es necesario invertir al menos 40 millones en infraestructura, equipamiento y capacitación de personal.
