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Manzanillo

JAQUE MATE

Sergio Sarmiento

“La mejor forma de predecir el futuro es inventarlo”.

Alan Kay

Un artículo de la revista México Desconocido señalaba ya hace una década que la belleza física y el potencial turístico de Manzanillo tenían un problema notorio: “Lo único que enrarece un tanto el paisaje son las altas chimeneas de la termoeléctrica de Manzanillo, que se alzan del otro lado de la laguna y constantemente despiden enormes cantidades de humo”.

La revista, que no se caracteriza por ofrecer reseñas críticas de los lugares turísticos de nuestro país, afirmaba que “los visitantes cotidianos parecen estar acostumbrados a la compañía de esta contaminación del aire”. La verdad, sin embargo, es que los habitantes de Manzanillo se han quejado constantemente de esas negras nubes de humo que no solamente afectan su ecología sino que son una de las razones importantes por las que el puerto colimense no ha podido despegar como centro turístico.

La situación de Manzanillo puede cambiar de manera radical en un tiempo relativamente breve. El presidente Felipe Calderón pondrá hoy la primera piedra de una muy esperada planta regasificadora en el puerto. Esta instalación permitirá procesar gas importado para cambiar el combustible de la termoeléctrica del actual y contaminante combustóleo a un gas mucho más limpio.

La planta regasificadora es sólo un primer paso. “La termo -escribía la semana pasada en El Diario de Colima el senador colimense Rogelio Rueda Sánchez- debe quemar gas en tres años y dejar de contaminar; se reactiva la inversión turística; con la construcción del gasoducto para llevar gas natural hasta Guadalajara se abre la opción a inversiones industriales a lo largo del corredor Manzanillo-Armería-Tecomán-Colima-Cuauhtémoc”.

El mismo senador señalaba que dentro de poco “se decidirá la instalación de una refinería en el Pacífico mexicano”. Y se preguntaba si esto será “¿en la costa de nuestro estado?”.

La regasificadora y el gasoducto a Guadalajara abren posibilidades de actividad económica y creación de empleos en municipios muy necesitados de inversión. Es el caso de Armería, que contaba en 1995, según el INEGI, con 25 mil habitantes, pero que está sufriendo un proceso de declinación poblacional vinculado con la falta de inversión y de oportunidades de empleo.

El proyecto de desarrollo energético traerá a México gas natural desde Perú para ser reprocesado en México y utilizado en la producción de electricidad en una termoeléctrica reconvertida. Como es costumbre en nuestro país, la propuesta ha generado resistencias políticas. Andrés Manuel López Obrador, en particular, ha afirmado que el proyecto no busca otra cosa que darle a la petrolera española Repsol un enorme beneficio.

La información que ofrece la Comisión Federal de Electricidad, sin embargo, señala que el precio al que se está obteniendo el gas de Perú es bastante bajo. Ciertamente implica un ahorro importante sobre lo que habría que pagar en caso de traerlo de Texas, que sería la otra posible fuente de gas para esa planta de generación de electricidad. Pemex, simple y sencillamente, no tiene gas disponible para éste ni para otros proyectos.

Las cifras que ha utilizado López Obrador para argumentar que hay una utilidad obscena en el proyecto no toman en cuenta todos los costos. Los márgenes de utilidad de Repsol, de un 13 por ciento, parecen ser los normales en la industria energética en la actualidad. Como parte del proyecto, de hecho, Repsol ofrece una garantía de abastecimiento de gas que resulta muy difícil de obtener en estos tiempos. Si fallara el suministro contratado en Perú, la empresa tendría obligación de traer gas de otros lugares del mundo.

Manzanillo es ya un puerto muy importante, pero tiene posibilidades de crecimiento bastante mayores. El Gobierno de Colima ha venido promoviendo un reordenamiento urbano que crearía un puerto industrial en la vecina laguna de Cuyutlán y que dejaría a la bahía de Manzanillo reservada para actividades turísticas. El puerto industrial podría convertirse con el tiempo en uno de los más importantes no sólo de nuestro país sino de toda América. Los beneficios en actividad económica y generación de empleos serían enormes.

La base de todo el proyecto, sin embargo, es contar con una planta de generación de electricidad más limpia y eficiente. La regasificadora sería el primer paso en el proceso de transformación. La vieja, ineficiente y contaminante termoeléctrica de combustóleo no permite ni la capacidad de generación de electricidad que requiere un desarrollo ambicioso como el que se está planteando ni la limpieza de emisiones que hagan posible que la zona alcance su potencial turístico. Esperemos que las presiones políticas no detengan este proyecto, que puede ser tan importante para la zona y para el país.

GAS NATURAL

Mientras que la producción de petróleo crudo de México ha venido cayendo por la declinación de Cantarell, la de gas natural está aumentando. En mayo de 2008 se registró una producción de 6,851 millones de pies cúbicos diarios, 15 por ciento más que los 5,942 millones del mismo mes de 2007. Las importaciones de gas natural en los primeros meses de este 2008, sin embargo, han promediado 532 millones de pies cúbicos diarios. Mucho trabajo de exploración y explotación habrá que hacer todavía para eliminar la importación de gas natural, a la cual hay que añadir 86 millones de pies cúbicos diarios que todos los días compramos de gas licuado en el exterior.

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