El astro del futbol argentino defendió al músico.
El rockero argentino Charly García recibió ayer la visita de su hijo Miguel en la clínica del oeste del país, en la que permanece ingresado desde el pasado lunes tras provocar destrozos en el hotel en el que se alojaba.
“Déjenlo en paz”, manifestó “Migue” García a periodistas pocas horas después de que el ex futbolista Diego Maradona hizo la misma exigencia cuando la prensa requirió su opinión sobre lo ocurrido con el músico.
“Déjenlo tranquilo. No le rompan más las pelotas a Charly.
“Demasiado nos dio como para que le sigamos rompiendo las pelotas”, aseguró este miércoles por la noche Diego Maradona tras participar de un partido de futbol de exhibición.
“Migue”, cantautor como su padre, estuvo alrededor de 20 minutos con García en la clínica de la ciudad de Mendoza, 900 kilómetros al oeste de Buenos Aires, en la que el artista se recupera de un cuadro de neumonía.
Posteriormente, el joven se trasladó a los tribunales locales con el propósito de conocer la situación legal de su padre y terminar de realizar los trámites necesarios para que Charly pueda ser trasladado en las próximas horas a la capital argentina.
De acuerdo con testigos citados por la prensa local, Charly García, de 56 años, protagonizó los desmanes luego de discutir con uno de los integrantes del grupo con el que el último fin de semana dio una serie de conciertos en las provincias de Mendoza y San Juan.
El artista destruyó los muebles de la habitación en la que se encontraba y la de uno de sus colaboradores, y fue llevado con manchas de sangre en su vestimenta y esposado por policías a los que insultó mientras le trasladaban en una ambulancia a un hospital.
Según el parte médico difundido ayer, el músico está muy bien, compensado, estable y sin fiebre”, además de permanecer despierto y mostrarse “cooperativo con el tratamiento” al que es sometido. Además, los médicos que lo atienden confirmaron que García, quien ha protagonizado numerosos escándalos a lo largo de su carrera, está en condiciones de afrontar el viaje a Buenos Aires, siempre y cuando se realice en un avión sanitario y acompañado por un profesional.
