El Siglo de Durango
Sombrerete, Zac.- Son las 16:30 horas, empiezan a concentrarse mujeres con niños en brazos y campesinos de diferentes comunidades frente al Palacio Municipal, se preparan para la marcha de protesta contra la violencia.
La marcha toma tintes políticos solamente participan unos cuantos, aún cuando la protesta contra la violencia se palpa en la generalidad de los hogares, sin negar que hay quienes participaron en la marcha sin saber la finalidad.
Pudo observarse durante la marcha por las principales calles que muchas personas se unieron para respaldar a sus líderes y no por el hecho mismo de exigir a las autoridades resultados en la lucha contra el narcomenudeo y la delincuencia.
PANISTAS AUSENTES
Estaban invitados tres fracciones políticas, el PAN no se presentó, y el dirigente del PRI argumentó que no fue invitado, no obstante los dirigentes del Partido del Trabajo y PRD esperaban una multitudinaria marcha de 400 personas, sólo arribaron 150 acarreadas de las comunidades, con pancartas ya hechas y muchas sin saber a que iban, “solo a hacer montón”.
A la hora de la concentración empezaron a estacionar elementos policiales frente a la Presidencia. Media hora más tarde, hacen su aparición los organizadores, venían de las oficinas del PT, ubicado a escasos metros de la Presidencia.
Uno de ellos portaba, bajo el brazo un gran cúmulo de cartulinas enrolladas. Junto a él caminaban varias mujeres de las colonias y comunidades rurales.
A las 17:00 horas sale el presidente Fernando Enrique García Solís de sus oficinas, aborda una camioneta gris y se aleja.
ACARREO
Los marchistas del PT y del PRD definen estrategias, se suman dos camiones de Graceros y de San Isidro. “A la marcha”, grita el ex síndico, Eliseo Ortega.
Los petistas y perredistas van repartiendo pancartas a las mujeres sentadas en las bancas de la plaza, leen las consignas y muchas las acomodan al revés.
Algunas no saben a que van. “Solo nos dijeron que viniéramos y que Janeth, la del PT, una morena de San Antonio, nos iba a anotar y por eso venimos, pero no sabemos a que, aunque sea a hacer montón”, señalan.
Los dirigentes Javier Honey Castellanos, Eliseo Moreno, el regidor Esteban Piedra Cruz, la exdiputada Lilia Delia Carranza, Manuel Pérez y el dirigente del PRD, Antonio Galindo Lujan, señalan a las personas que se acomoden de cinco en cinco.
CONSIGNAS
A las 17:20 horas toman la calle 5 de Febrero. Un carro de sonido va al frente y muestran sus pancartas: “Alto al robo a casas habitación”, “Queremos seguridad pública”, “Alto al robo de vehículos”, “Mayor presupuesto al deporte y la cultura”, “Capacitación a la policía municipal”.
Micrófono en mano Eliseo Ortega, exige que las autoridades que actuen e indica que los hechos de violencia, “no son aislados como asegura el Director de Seguridad Pública, sino síntomas de que el gobierno falla”.
Piden un cuartel mixto regional con presencia de fuerzas federales, profesionalización de mandos, mayor número de ellos y mayor equipo y armas.
Invitan a los comerciantes su paso a unirse a la marcha, pero los demás sólo miran. Toman la calle Vicente Guerrero. En 25 minutos le dan la vuelta al centro y arriban a la Presidencia Municipal de nuevo.
CARA A CARA
El Presidente no se encuentra y comienzan las arengas contra él. Es la ex diputada, Lilia Delia Carranza quien inicia: “No se digna en presentarse, repudiamos a las autoridades poco sensibles”.
Los gritos de los marchistas se escuchan: ¡Qué salga, que salga, que salga! A las 18:05 hace su aparición el Alcalde, algo que pareció contradictorio es que fue recibido con aplausos y porras “que viva el Presidente gritaban los marchistas”.
El munícipe solicita una comisión para dialogar. Los dirigentes del PT se niegan y le dicen que se reunan ahí para que la gente escuche. Leen el pliego petitorio, la respuesta del Presidente llega muy débil ante el micrófono, tal como si estuviera nervioso y temeroso.
Los gritos en su contra arrecian: ¡No se oye, no se oye!, luego arremete el Edil al señalar que no se ha desatendido el municipio, anuncia la inversión de dos millones de pesos para comprar diez patrullas, armas, equipo y vehículos, el regidor Esteban Piedra lo sabe y les debe de informar.
¿SU PROPIA DELINCUENCIA?
Señala que los hechos de violencia sucedidos son de orden Federal, sin embargo no desatenderá lo que corresponde al municipio. “Aquí combatiremos nuestra propia delincuencia”.
La exdiputada Carranza lo acusa de no brindarles seguridad, ya que hay muchos robos a casas habitación y cristalazos desde que inició su administración y que dos millones de pesos son insuficientes.
Los petistas lo hacen firmar el documento de peticiones y se sienten satisfechos. Nos vemos, gritan los petistas y el Presidente les señala que sólo unidos podrán salir adelante.
A SUS CASAS
El dirigente del PRI Municipal, Salvador Martínez Hinojoza, se acerca a Javier Honey Castellanos Morales y le recrimina: “¡No te hagas pen..., que todo esto fue orquestado políticamente!” y sin más se retira molesto junto con el Alcalde.
Ha pasado una hora desde el inicio de la marcha. Micrófono en mano el ex síndico, Eliseo Ortega grita a los marchistas que se dispersan por la plaza: “¡Ya están listos los camiones para llevarlos a sus comunidades!”.
