Miles de personas se unieron alrededor del mundo, entre ellos México, para rechazar a la guerrilla colombiana de las FARC y exigir la liberación de los rehenes. (Fotografías de EFE)
Registra Bogotá, capital colombiana, concentración histórica contra el secuestro.
Más de 10 millones de personas participaron ayer en las distintas marchas contra la guerrilla de las FARC en más de 130 ciudades de Colombia y el mundo, calculó uno de los organizadores de la manifestación.
Las FARC, la mayor y más antigua guerrilla del país, retienen a 750 personas, incluidos 44 militares y políticos que buscan canjear por 500 rebeldes presos en cárceles de Colombia y Estados Unidos.
“Aproximadamente entre 10 y 15 millones de personas” se sumaron a la convocatoria de un grupo de jóvenes contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dijo Pierre Onzaga, de la organización de la marcha en la capital colombiana.
Sin embargo, las cifras de manifestantes no fueron contabilizadas por otra fuente, aunque diversos medios de comunicación colombianos señalaron que millones de personas salieron a las calles en el país para sumarse a la jornada.
La iniciativa nació hace un mes por Internet y se concretó con marchas en más de 130 ciudades en cinco continentes.
Los organizadores de la convocatoria, bajo el lema “Un millón de voces contra las FARC”, consideraron que la iniciativa fue “un éxito” que no habían soñado, pero que es “el comienzo de mejores cosas futuras”.
Los colombianos “nos unimos en torno a una sola voz. En torno a la voz de decir Colombia sin FARC. No más FARC”, añadió Onzaga.
En Bogotá, la movilización para pedir la puesta en libertad de los secuestrados de esa guerrilla “superó fácilmente el millón de personas”, calculó el alcalde mayor de la capital colombiana, Samuel Moreno Rojas.
“Verificamos a través de las distintas unidades y distintos puntos de concentración y fácilmente se congregaron 300 mil personas y a ellos sumamos los que salieron a las calles, entonces estamos hablando que la cifra superó el millón de personas”, dijo Moreno Rojas.
El alcalde destacó que una manifestación ciudadana como la de hoy contra las FARC “no tiene ningún antecedente” en la ciudad.
TODOS UNIDOS
Desde Caracas hasta Estocolmo, Roma y Lima, donde el presidente peruano Alan García alzó una bandera de Colombia, cientos de miles de personas se manifestaron en diversas partes del planeta en contra de la guerrilla colombiana de las FARC.
En Caracas, Venezuela, cerca de 3 mil manifestantes se volcaron a las calles vestidos con camisetas blancas que decían “No más secuestros, No más muertes”. Con carteles en blanco y negro, crearon una gran valla apuntando al cielo que decía: “No más FARC!.
El colombiano Ramiro Zuñiga, nacionalizado venezolano, uno de los manifestantes en Caracas criticó al presidente Hugo Chávez por considerar que da su apoyo a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Pero otros defendieron el líder venezolano en sus esfuerzos por lograr la liberación de rehenes.
En México, hubo una marcha de unas 200 personas, y en Santiago de Chile, participaron alrededor de 500 manifestantes, uno de los cuales portaba un cartel en que escribió cada letra de la sigla de las FARC como: “Feroces, Asesinos, Escondidos, Criminales”.
En La Habana, Cuba, unos cien colombianos residentes en Cuba, se congregaron en la embajada para una misa. En la sala de acceso se colocó una mesa como altar.
“El sentido de esta misa es unirnos a esta acción de solidaridad ...con los que están secuestrados para pedir que sean libres y para que en Colombia haya un diálogo”, comentó el padre Noel Mujica, quien ofició la ceremonia.
En Buenos Aires, Argentina, unas 400 personas se reunieron en la céntrica plaza San Martín, algunos portando camisetas con la leyenda “No más Secuestros, No más Mentiras”.
Más temprano, varios centenares de manifestantes de grupos de izquierda y “piqueteros” (desempleados) fueron a la embajada de Colombia para reclamar que se reconozcan políticamente a las FARC.
En Ecuador, hubo marchas y concentraciones en Quito, Guayaquil y Santo Domingo de los Colorados, con la participación de colombianos residentes.
En Lima, Perú, alrededor de 500 personas caminaron varias cuadras y fueron saludadas brevemente, frente al palacio de gobierno, por el presidente García, que tomó una bandera colombiana, y la mantuvo en alto mientras los colombianos cantaban el himno de su patria.
En Nueva York, EU., centenares de personas se congregaron en un parque colmado de banderas colombianas frente a la ONU, con pancartas en inglés y español con la frase “Secuestro no es revolución”.
“Yo vine porque quiero contribuir a cambiarle la opinión a los estadounidenses de qué representan las FARC. Todavía hay muchas personas en el exterior que no creen que son terroristas”, dijo Alberto Bernal, analista de Bear Sterns.
En España, centenares de colombianos se concentraron en 12 ciudades. Esperanza Aguirre, presidenta de la comunidad colombiana de Madrid, declaró que “de ninguna manera el secuestro, la extorsión, la muerte y las condiciones de vida absolutamente ignominiosas que tienen que sufrir los secuestrados por las FARC pueden ser un método de conseguir objetivos políticos”.
En Panamá, varios centenares de colombianos marcharon, entre ellos Antonio Marín, un comerciante de 31 años, quien dijo que “queremos dar un mensaje claro: Esta guerrilla no representa al pueblo y ningún gobierno debe darle su respaldo”.
En Montevideo, Uruguay, unas 300 personas se concentraron frente al monumento del prócer venezolano Simón Bolívar sobre la rambla de la costa del Río de la Plata, algunos con carteles con la frase “¿Por qué no te callas?”, que pronunció el Rey Juan Carlos de España Juan Carlos en contra de Chávez en la cumbre iberoamericana efectuada en Chile en noviembre.
A la protesta acudieron varios jugadores de la selección de futbol de Colombia, encabezados por su técnico Jorge Luis Pinto quien dijo brevemente que “era importante y determinante en búsqueda de la paz”.
En Roma, Italia, aproximadamente 200 personas se concentraron, principalmente colombianos y venezolanos residentes en Italia, quienes agitaban pancartas en español con las escrituras: “Colombia sin FARC” y “Exigimos vivir en paz”.
En Budapest, Hungría, cerca de 25 personas, la mayoría colombianos y de otros países latinoamericanos, que se manifestaron durante una hora en las afueras del parlamento.
En Estocolmo, Suecia, unas 200 personas colocaron unas 70 velas en los peldaños que conducen hasta una plaza en centro, en representación de cada 100 personas que han sido secuestradas por las FARC en los últimos 10 años, dijo Alemán Montoya, que organizó la manifestación.
En San Salvador, unos 150 colombianos se concentraron en la plaza Colombia, donde la madre franciscana Gaby del Pilar Dávila, declaró: “Queremos dar una voz en contra de las FARC. Tenemos muchos secuestrados, tenemos muchas familias sufriendo”.
Alegra a Rojas y González próxima libertad de tres plagiados
Las ex rehenes de las FARC, Clara Rojas y Consuelo González, recibieron ayer con felicidad el anuncio del grupo rebelde de dejar en libertad a otros tres secuestrados.
“Recibimos con mucha alegría el anuncio de la liberación, pero las FARC deberían de entregarlos ya”, dijo Rojas, quien fue dejada en libertad el pasado 10 de enero por la mayor y más antigua guerrilla de Latinoamérica.
Para Rojas, ex candidata a la Vicepresidencia de Colombia, en las insurgentes FARC se “quedaron cortos porque deberían de haber liberado a otros secuestrados que están muy enfermos, incluida Ingrid (Betancourt)”.
Las FARC anunciaron este fin de semana la liberación de los políticos Gloria Polanco, secuestrada el 26 de julio de 2001; Luis Eladio Pérez, en cautiverio desde el 10 de junio de 2001, y Orlando Beltrán, plagiado en agosto de 2001.
Rojas participó ayer en la marcha contra el secuestro que movilizó a decenas de miles de colombianos en las principales ciudades de Colombia, así como a miles de personas en unas 50 ciudades del mundo.
La ex candidata, quien estuvo secuestrada desde febrero de 2002, afirmó que a todos los rehenes y “los llevo en el alma y en el corazón” y los llamó a tener fe y esperanza porque “mucha gente está trabajando para que regresen a la libertad”.