Fabricantes del Parque Ladrillero denunciaron que hay privilegios para unos en la calendarización de compras y de pagos de la mercancía que ellos producen en sus obradores.
El Siglo de Durango
Como en todo, entre los fabricantes que aceptaron reubicarse al Parque Industrial Ladrillero también hay privilegiados y marginados. O al menos de eso se quejan muchos de los obrajeros ubicados en dicho establecimiento.
Los ladrilleros inclusive pidieron no difundir sus nombres en esta información ya que aseguraron que están padeciendo serios problemas para la comercialización de su mercancía, y más aún para recibir el pago correspondiente por cada producción.
En ese sentido, varios de los productores de ladrillo entrevistados por El Siglo explicaron que por temor ya nadie se quiere quejar o reclamar, porque el miedo es a perderlo todo, en virtud de que se quedaron sin su fábrica en la mancha urbana de la ciudad.
PRODUCCIÓN
Unos dicen que en promedio están fabricando unos ocho mil ladrillos por mes, otros le suben a unos diez mil y hay pocos que dicen tener el desplazamiento de unos tres mil tabiques por semana, aproximadamente.
Casi no quieren hablar por temor a represalias, dicen. Sin embargo, admiten que el Parque les admite su mercancía y les devuelve el pago tres o cuatro semanas después, o incluso con más retraso, lo que a muchos ya los ha descapitalizado.