Nacional Claudia Sheinbaum Seguridad Narcotráfico Generación Z Pensión Bienestar

Más que albergue, una experiencia de vida

El Universal

René García Félix supo que era portador de VIH/Sida hace 30 años, y es a partir de ese momento, cuando inicia una búsqueda personal que lo llevó a las montañas del Ajusco buscando una cueva. “Era un vagabundo buscando un lugar distinto donde vivir, para hacer una conversión y dejar atrás mi pasado”, comenta René García.

Hoy, y con el paso del tiempo, esa pequeña cueva ha ido transformándose en un albergue casa/hogar de corta estancia (de uno a 30 días); así como un lugar de recuperación para pacientes en cama por Sida o cáncer que da apoyo emocional, médico, psicológico y espiritual a la población impactada con el VIH/Sida, sobre todo la población más desprotegida: pacientes abandonados y de alta vulnerabilidad, en pobreza extrema, y sin acceso por su condición a servicios del sector salud.

René lo llama Hospice para enfermos terminales y “hospital del alma” para la recuperación emocional y espiritual de quien lo solicite. “Creemos que cada ser humano merece la mayor atención durante toda su vida y en especial cuando sufre una enfermedad. Más que acompañar a nuestros pacientes rumbo a una muerte digna, deseamos combatir la psicología del miedo, del moralismo y el enjuiciamiento. Una muerte con amor por el VIH/Sida es una experiencia compartida de vida”, continúa René.

Para el fundador de Albergues de México Ermita Ajusco, muchas personas que han llegado a este sitio porque son portadores de VIH/Sida, acaban por recuperarse física y emocionalmente a través de un acompañamiento de amor y respeto, básicamente por el contacto que el paciente establece con su persona, pues científicamente se ha comprobado que 80% del tratamiento de VIH/Sida es emocional y espiritual, y 20% con tratamientos alopáticos.

“Ermita Ajusco no es un hospital, ni tampoco una residencia permanente. Es un albergue casa/hogar donde se brinda acompañamiento con amor y respeto, en el cual el paciente y la familia logran una realización espiritual y emocional y reencuentran así calidad de vida para aprender a vivir y morir como la única realidad existente”, concluye René García, quien está a cargo de esta institución desde 1986.

‘Retomé mi taxi; volví a trabajar’

Soy portador de VIH/Sida. Ya no podía trabajar cuando llegué al albergue, estaba discapacitado física y emocionalmente, requería apoyo para absolutamente todo. Ahora ya trabajo, me desplazo por mí mismo y me siento bien. Me recuperé en el albergue a través de las sesiones con René García. He visto gente que ha muerto aquí entre nosotros de Sida y no quiero eso para mí.

Yo ya retomé mi taxi, volví a trabajar. El Sida no me va a vencer.

“Poco a poco fui recuperándome”

El 9 de noviembre llegué a Albergues de México y renací a la vida. Llegué directamente al Hospice, literalmente a morir. Permanecí en cama varios meses, y poco a poco fui recuperándome.

Hace cinco meses que habito este albergue. No he bajado a la ciudad en lo absoluto. Aquí estoy haciendo un posgrado de la vida. Me estoy reencontrando y sé que ya no moriré de Sida. Lo sé por que estoy haciendo un fuerte trabajo de sanación.

El Albergue

Ofrece una gama de servicios según necesidades.

* Grupos de autoapoyo.

* Visita domiciliaria y hospitalaria para pacientes que tienen VIH/Sida.

* Líneas telefónicas de apoyo.

* Banco de medicamentos.

* Apoyo psicológico, tanatológico y espiritual.

Retiros

espirituales.

Contacto:

n Teléfono: 52862622 y 52867336

n albergues@

prodigy.net.mx

Leer más de Nacional

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nacional

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 366967

elsiglo.mx