Un atacante suicida hizo estallar el jueves los explosivos que llevaba amarrados a su cuerpo durante una reunión de tribeños enemigos de los milicianos, matando a nueve e hiriendo a 45 en la región noroccidental donde el ejército de Pakistán se viene enfrentando con los insurgentes desde hace meses, dijeron funcionarios.
El atentado en la zona Batmalai de la región tribal de Bajur fue el último en una serie de ataques contra milicianos tribales que enfrentan a lo largo de la frontera afgana a combatientes de al-Qaeda y del Talibán. Los milicianos tribales cuentan con el respaldo del gobierno de Islamabad.
Pakistán lanzó una ofensiva en Bajur hace tres meses para desmantelar lo que se considera es un virtual miniestado del Talibán, desde el cual se envían milicianos a combatir en Afganistán.
Los tribeños Salarzai se aprestaban a lanzar un ataque contra milicianos locales cuando ocurrió la explosión, dijo Iqbal Khattak, un funcionario del gobierno. Malik Rahimullah, un anciano de la tribu, dijo que la bomba estalló en momentos en que contingentes armados comenzaban a desplazarse.
Khattak dijo que hallaron las partes mutiladas de un presunto atacante suicida, y que testigos vieron a un hombre joven avanzando a toda carrera hacia la multitud antes de la explosión.
Nueve personas murieron, dijo Khattak. Y Mohamad Kareem, un funcionario de un hospital en Khar, la principal ciudad de Bajur, dijo que dos docenas de los heridos se hallaban en grave estado.
El ejército asegura haber matado a unos mil 500 insurgentes en la ofensiva. Por lo menos 73 soldados y 95 civiles han muerto en los combates.
Funcionarios estadounidenses han elogiado el operativo en Bajur, señalando que ha reducido la violencia del otro lado de la frontera.
