Minutos antes de la medianoche del domingo, el comandante de la Dirección Estatal de Investigaciones (DEI) en este municipio, murió tras recibir dos balazos de grueso calibre, uno de ellos letal. Los hechos ocurrieron en la casa habilitada como oficina y resguardo de la corporación policiaca.
Con 18 años de servicio en la Policía Ministerial de Durango, José Ramón Escamilla Espinosa, quien contaba con 40 años, falleció la noche del domingo, al ser prácticamente “cazado”, pues su o sus atacantes permanecían al acecho en el exterior del dormitorio del agente, cuando ocurrió el mortal ataque.
La causa de la muerte de Escamilla Espinosa fue una hemorragia intracraneana, tras recibir dos disparos, uno que rozó el hombro izquierdo y el segundo que pegó en el lado izquierdo del cuello, informó Rubén López, titular de Comunicación Social de la DEI en Durango.
El incidente ocurrió cuando Escamilla Espinosa arribó a la casa que se utiliza como oficina y resguardo de los agentes de la DEI en Cuencamé, ubicada en el libramiento de la localidad.
Se indicó que el comandante regresó de la capital del estado, a donde viajó para trasladar el cuerpo de un hombre que murió en un accidente automovilístico.
Al ingresar a las instalaciones de la DEI de Cuencamé, José Ramón Escamilla se dirigió a su recámara, cuya ventana da hacia la calle y minutos después recibió los disparos provenientes de la calle. Estableciéndose que para el ataque contra el comandante se utilizó un arma calibre 223, y localizándose 3 cascos percutidos.
También se estableció que en la corporación permanecía un agente, pues el resto realizaba actividades en la calle, quienes al escuchar las detonaciones acudieron a prestarle ayuda al comandante, sin embargo, ya había fallecido.