Los negocios deben saldar a los bancos, en promedio, entre 1.5% y 2.5% sobre el monto de la compra, pero ésta aplicará para los que comercialicen arriba de 40 mil pesos.
Contratar una Terminal Punto de Venta es un proceso sencillo; los bancos cobrarán una cuota y una comisión.
Joaquín Sánchez es taxista de tiempo completo y a partir de que contrató una Terminal Punto de Venta (TPV), el cobro por sus servicios se incrementó cerca del 30 por ciento.
Pero él no es el único, en el Distrito Federal, la zona metropolitana y en el Estado de Veracruz, hay más de diez mil taxistas que cuentan con una TPV en sus unidades para hacer cobros directos de tarjetas de débito o crédito.
Si eres comerciante y quieres aumentar el volumen de tus ventas, tienes que enviar cierta documentación al Fideicomiso para la Infraestructura de los Medios de Pago Electrónicos (Fimpe), posteriormente el banco tomará la decisión.
Entre los papeles que te piden se incluye: comprobante de domicilio, una identificación oficial, un número de cuenta de cheques (de cualquier institución bancaria) y el Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
Después de que el Fimpe recaba la información, la turna al banco requerido, según la propia solicitud del establecimiento.
El tiempo de respuesta e implementación de la TPV varía entre diez y 15 días.
De acuerdo con fuentes del Fimpe, se estima que al cierre de 2007 existan en operación cerca de 400 mil TPV, en 2003, la cifra era de 120 mil TPV.
En el año de 2006 se registraron 570 millones de transacciones de crédito y débito, operaciones que se valuaron en 376 mil millones de pesos.
LAS VENTAJAS SON PARA TODOS
Aunque la regulación no lo contempla, el comercio informal ha hecho de las TPV una herramienta útil para incrementar sus ganancias.
A principios de enero, El Universal informó que comerciantes informales ubicados en diferentes puntos de la ciudad hacían cobros mediante TPV.
“Eso es posible, pero no está permitido”, afirmaron en el Fimpe.
El comercio informal durante la temporada de Reyes, recaudó 646 millones de pesos, según la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño, y varias operaciones de cobro se hicieron a través de una TPV.
Pero tener una TPV tiene un costo. Las tarifas que deben pagar los establecimientos que facturan menos de 40 mil pesos será de 90 pesos al mes, cifra que incluye mantenimiento del aparato y comisiones.
Y los negocios deben saldar a los bancos, en promedio, entre 1.5% y 2.5% sobre el monto de la compra, pero ésta aplicará para los que comercialicen arriba de 40 mil pesos.
La distribución de las terminales es gratuita y el costo lo absorben las instituciones financieras; el único requisito es abrir una cuenta bancaria.
Las terminales tienen un costo que va de 500 a 600 dólares. Para obtener una máquina deben llenar una solicitud.
De acuerdo con información del Fimpe, México está muy por abajo de otras naciones latinoamericanas en infraestructura bancaria; por ejemplo, en Brasil hay más de un millón y medio de aparatos para el cobro con plásticos. De ahí, que hay una oferta creciente para colocar terminales en los comercios.