El senador Barack Obama triunfó en la interna demócrata de Wisconsin, mientras que del lado republicano ganó John McCain, ya casi convertido en candidato presidencial de su partido. (EFE)
Ambos candidatos se anotan nuevos triunfos al ganar las primarias del estado de Wisconsin.
Los senadores John McCain, republicano, y Barack Obama, demócrata, consiguieron ayer un nuevo e importante avance en sus aspiraciones de ser candidatos a la presidencia de Estados Unidos al ganar las primarias del estado de Wisconsin.
McCain, con su victoria de ayer, virtualmente aseguró la candidatura republicana al vencer al ex gobernador de Arkansas, Mike Huckabee, quien se mantiene en la lucha pese a que los expertos consideran que no tiene ninguna posibilidad de triunfo.
“Gracias Wisconsin por llevarnos al punto en que hasta un aviador supersticioso puede afirmar con humildad que será su candidato a presidente”, dijo McCain, un ex piloto de la Marina de EU y ex prisionero de guerra en Vietnam, ante sus seguidores en Columbus, Ohio.
Y en un velado ataque a Obama, quien se consolida como el candidato del Partido Demócrata, McCain se refirió a las promesas de cambio enarboladas por el senador de Illinois.
“Lucharé cada momento de esta campaña para garantizar que los estadounidenses no sean engañados por un elocuente, pero vacío llamamiento al cambio”, señaló.
Los republicanos también realizaban una primaria en el estado de Washington, la cual es la segunda parte del proceso de designación que comenzó el 9 de febrero con una victoria para McCain.
Mientras tanto, aunque con menos facilidad, Obama encadenó una nueva victoria en Wisconsin y disminuyó aún más las esperanzas de Clinton de volver a la Casa Blanca, esta vez como presidenta.
Con este resultado el triunfo en las primarias de Ohio y Texas que se realizan el 4 de marzo se ha convertido en crucial para las aspiraciones presidenciales de la ex primera dama de Estados Unidos.
Según las encuestas, Clinton es favorita en ambas primarias, aunque un sondeo realizado ayer en Texas indicó que allí existe “un empate técnico” entre los dos aspirantes a la candidatura demócrata.
Después de lo que constituyó su noveno triunfo consecutivo en primarias en las últimas tres semanas, Obama se manifestó complacido, pero instó a sus partidarios a no bajar la guardia.
“El cambio que buscamos está a muchos meses y a muchas millas de distancia y necesitamos que el pueblo de Texas nos ayude a llegar hasta allí”, dijo el senador negro en Houston (Texas).
“Este es el momento. Si ustedes votan por mí, ganaremos no sólo la designación (como candidato) sino también la elección” en noviembre, según prometió.
“Se va a necesitar algo más que grandes mítines, algo más porque el problema que enfrentamos en Estados Unidos no es la falta de ideas. Es el de que Washington se ha convertido en el lugar donde mueren las ideas”, dijo en una referencia a su propuesta de cambio.
Clinton, por su parte, no se mostró anonadada por el triunfo y afirmó en Youngston (Ohio) que tanto ella como el senador Obama “haremos historia”.
Sin embargo, agregó: “sólo uno de nosotros está listo para ser un día el Comandante en Jefe, listo para manejar nuestra economía, y listo para derrotar a los republicanos”.
Y refiriéndose a su experiencia añadió: “sólo uno de nosotros ha pasado 35 años siendo un trabajador, un luchador y un campeón de aquellos que necesitan una voz”.
Sin hacer una referencia al triunfo de Obama en Wisconsin, Clinton indicó: “no se trata de discursos. Tenemos que tener soluciones. Aunque las palabras sean importantes, las mejores en el mundo son insuficientes si no se les agregan los hechos”.
Los demócratas de Hawai, donde Obama es el gran favorito, también realizaban una primaria ayer, pero hasta el cierre de esta edición no se tenían resultados oficiales.