Abrir un negocio es más sencillo de lo que parece. Consultoras especializadas brindan asesoría a bajos costos.
Planea el Ejecutivo Federal crear una ventanilla en la Secretaría de Economía donde puedan reducirse los costos en el registro público de las nuevas sociedades.
Tres días y menos de diez mil pesos son suficientes para establecer una nueva empresa. Mariana Romero, coordinadora de Civilización Emprendedora, asociación que apoya a las personas en la constitución de sociedades mercantiles, menciona que hoy día es posible efectuar todo el proceso para conformar una empresa de forma independiente, aunque por la falta de experiencia el trámite puede prolongarse por varios meses.
No obstante, hay un plan del Ejecutivo Federal para crear una ventanilla en la Secretaría de Economía donde puedan reducirse los costos en el Registro Público de las Nuevas Sociedades, así como el tiempo mismo del trámite.
Ya sea como emprendedor egresado de una universidad, como adulto sin empleo o con la intención de generar una segunda opción de ingresos, el primer paso a seguir en la creación de una empresa, es la denominación de su sociedad.
De acuerdo con cifras del Gobierno Federal, este trámite tiene un costo de 565 pesos por la recepción, examen y expedición del permiso, y puede obtenerse respuesta el mismo día si se realiza la solicitud a temprana hora.
Mariana Romero explica que en este punto es donde se sugieren tres nombres para llamar a la sociedad. En caso de que ya exista registro de la nomenclatura propuesta, se prueba con las otras dos opciones.
Después, se analiza el objeto social de la propuesta de empresa, que no es otra cosa que las áreas de acción de la naciente compañía.
Aquí es donde se establece el tipo de sociedad mercantil que más convenga o, su defecto, el tipo de organización social.
Este paso determinará ante quién se debe realizar el resto de los trámites. Con un corredor público en caso de sociedades mercantiles o con un notario en el de asociaciones civiles.
La diferencia radica en las facultades de estos funcionarios y en la proporción del cobro de honorarios, siendo los corredores públicos más económicos por mil pesos en promedio.
Al establecer el tipo de sociedad, se estipula también el monto mínimo del capital social. Romero explica que esta suma de dinero no debe comprobarse y puede conformarse por los bienes que aportan los socios.
En el caso de las sociedades anónimas, el capital debe ser igual o superior a 50 mil pesos, según la Secretaría de Economía. También están las sociedades de responsabilidad limitada y cooperativas, entre otras.
Una vez que se definió el tipo de sociedad, se establece la forma de administración de la empresa, es decir, si la responsabilidad recaerá en un administrador único o en un consejo que se integrará los socios. Por ello, es importante delimitar su participación en porcentajes, dice Romero.
Acto seguido se estipula la duración de la sociedad, su ubicación y otros detalles.
Romero comenta que debido a que el teléfono e Internet son el principal diferenciador del resto de organización o despachos que se dedican a la asesoría a emprendedores, los tiempos se agilizan.
Hay que considerar el pago de los derechos ante el Registro Público de la Propiedad y el Comercio, con un monto variable entre 891 pesos y ocho mil 932 pesos como máximo, con respuesta de cinco a diez días hábiles, según la Secretaría de Economía.
Al tiempo, se debe entregar la copia certificada de la escritura y el empresario debe abrir una cuenta de cheques. La especialista apunta que el siguiente paso es el alta ante la Secretaría de Hacienda con el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), mismo que se tiene un plazo de 30 días a partir de la constitución del negocio.
Después de que inició la operación de la empresa, hay que tramitar el registro de nombres y conceptos; estos costos van de tres a cinco mil pesos en el caso del registro por autoría o de siete a diez mil pesos en el de marcas.
