NI CUENTA. Félix negó andar tomado.
Policías que hacían su rondín en la Nueva Los Ángeles fueron interceptados por una mujer que les pidió que detuvieran a un hombre en estado de ebriedad que se robó una mecedora de su casa. “Yo ni fui ni estoy borracho”, decía Félix Puente arrastrando las palabras. La mecedora fue devuelta y Félix llevado a los separos de la Colón.