El retiro de millones de productos del mercado mundial del fabricante de juguetes Mattel por contener plomo en la pintura hecha en China, no fue el único caso el año pasado.
Hubo muchos problemas similares y a lo largo de este año veremos más historias en ésta y en otras industrias debido a problemas ocasionados por la calidad de las cadenas de proveedores (cadenas de suministro, conocidas en EU como Supply Chain Management) en China que no tienen un buen control de calidad en los componentes, aseguró Eric Johnson, profesor de Gestión de Operaciones y director del centro de Estrategias Digitales en la Escuela de Negocios Tuck del Colegio Dartmouth, en Estados Unidos.
En entrevista, Johnson explicó que los fabricantes de juguetes como Mattel por muchos años produjeron sus productos sin muchos problemas en Asia, pero en los últimos cinco años las cosas cambiaron mucho.
“Lo que sucedió es que en China la mano de obra es muy barata, al igual que los materiales, pero conforme la cadena de suministros maduró, muchos proveedores del gigante asiático ya son locales”.
Quizá los directivos de Mattel antes no se preocupaban por la seguridad de su pintura, pero tendrá que hacerlo, pues los proveedores no son multinacionales.
Johnson, quien estuvo recientemente en México, destacó que las cadenas de suministro en el mundo enfrentan retos como el alza en el proceso de distribución y riesgos por las divisas.
Según Johnson, el reto para las empresas mexicana es explotar su cercanía con Canadá, Estados Unidos y el resto de América Latina, ventaja competitiva frente a China e India.
Sin embargo, a pesar de la calidad de los proveedores mexicanos, sus precios siguen siendo elevados.
“Esto es algo que enfrentan muchos países, no solamente México, pero es importante, particularmente para aquéllas que proveen a negocios multinacionales”.
El experto cita ejemplos. En el caso de la distribución de Big Cola en México, “afectó a Coca Cola y Pepsi, mucho de eso es por la cadena de suministros, porque fueron capaces de crear una forma única de cadena que funciona bien en México para alcanzar las tienditas, que son muy atractivas para los consumidores”, comenta.
Otro caso que llama su atención es el de las mismas tiendas de abarrotes que se cuentan por cientos en cada colonia del país.
Los fabricantes y distribuidores han debido crear diversos canales de logística para servir desde las tienditas de la esquina hasta los grandes minoristas como la cadena Wall Mart.
“En México hay una amplia diversidad de tiendas, alcanzar a esas tienditas a un precio bajo es fascinante. En particular en Estados Unidos no se tienen tantas tiendas como aquí, el costo de llevar los productos a esos lugares sería prohibitivo”, agrega.
Para manejar los riesgos relacionados con la proveeduría, el especialista en logística destacó la importancia de usar las nuevas tecnologías como el RFID (Identificación por Radio Frecuencia, por sus siglas en inglés) y el GPS (Sistemas de Posicionamiento Global, por sus siglas en inglés) para el rastreo y manejo de las mercancías alrededor del mundo, incluso desde Internet. Lo que, dicho sea de paso, también ayuda a la toma de decisiones.
Además, sugiere proteger la propiedad intelectual, un aspecto muy importante que muchos dejan de lado.
Lo que sucede es que muchas compañías comparten información con sus proveedores, pero algunos no son confiables.
Por eso es importante certificar la calidad de éstos, tanto en cuestiones básicas de sus negocios (como finanzas sanas) como en saber qué tan buenos son sus sistemas de información.
Finalmente, asegura que la lección que dejó el caso de la compañía Mattel para los directivos de cadenas de suministro es que deben aprender a ir más allá, supervisar y manejar a sus proveedores (en China), siendo capaces de mantener la integridad de todos los componentes.
Distribución, vital para lograr el éxito
Aquí dos casos en que la cadena de
suministro juega un papel importante.
Mattel produjo sus productos sin problemas en Asia, pero las cosas cambiaron: en China la mano de obra es muy barata, al igual que los materiales, pero conforme la cadena de suministro maduró, muchos proveedores del gigante asiático se volvieron locales.
Big Cola y su distribución en México afectó a Coca Cola y Pepsi por la cadena de suministro, porque fueron capaces de crear una forma única de cadena que funciona bien en México para alcanzar las tienditas, que son muy atractivas para los consumidores.