La Catedral de Nuestra Señora de París, situada en el IV distrito de esta ciudad, es uno de los recintos católicos franceses más antiguos de estilo gótico. (Fotografía de Socorro Ruelas)
A Marion le gusta el español y por eso lo estudia en secundaria como lengua extranjera. Entre sus manos tiene su libro “Nuevos Rumbos”, un manual escolar que en la página 165 explora el ritual cultural guadalupano. Se trata de un extracto de “Los años con Laura Díaz” (Carlos Fuentes, Alfaguara, 1999) en el que relata la visita de Maura y Laura a la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México... Pero el fervor guadalupano no sólo penetra a la capital francesa a través de textos escolares, sino también por la comunidad mexicana en París que en una tarde fría y a ratos soleada, recuerda este 12 de diciembre la aparición de la Virgen Morena a Juan Diego en el cerro del Tepeyac hace ya 477 años.
Poco a poco decenas de mexicanos se mezclan con los turistas que arriban a la Catedral de Nuestra Señora de París. Entre ellos está Diana, una joven de Veracruz que estudia una maestría en Comercio Internacional, con especialidad en Logística, en una universidad privada localizada en el Sur de Francia. Ella como otros jóvenes mexicanos aquí reunidos, reconoce que en su paso temporal por este país, no acude con frecuencia a misa los domingos “pero hoy es un día especial, de la Virgen de Guadalupe”, dice contenta al tiempo que llega el Mariachi El Sol, que ambientará en unos minutos la misa en español y francés que se celebrará en honor a la Guadalupana.
La Catedral de Nuestra Señora de París, situada en el IV distrito de esta ciudad, es uno de los recintos católicos franceses más antiguos de estilo gótico. Se calcula que al año es visitada por miles de peregrinos, pero sobre todo turistas. Este atractivo turístico de la capital de Francia se empezó a construir en el año 1163 y se terminó en 1245. Dedicada a María, madre de Jesucristo, se localiza en la pequeña Isla de la Cité rodeada por las aguas del río Sena.
Al entrar a este antiguo monumento de la arquitectura gótica, sobre el ala izquierda se encuentra una pequeña capilla dedicada a la Virgen Morena. Frente a su imagen que cuelga de un muro, decenas de velas son encendidas por turistas y mexicanos que acuden con frecuencia a orar frente a la Guadalupana.
Aquí como todos los años, este 12 diciembre la comunidad mexicana en París se suma a la misa convocada a las 17:45 horas en honor a Nuestra Señora de Guadalupe. Durante la homilía a cargo de Monseñor Jacquin, rector-archipadre de la catedral de París y el sacerdote Arturo Reynoso, acompañado de un grupo de clérigos mexicanos, recuerdan la aparición de la Virgen de Guadalupe a San Juan Diego Cuauhtlatoatzin, en 1531 en México.
La historia de este santo, cuyo nombre significa “águila que habla”, canonizado por el Papa Juan Pablo II el 31 de julio de 2002, marca la ceremonia religiosa en Nuestra Señora de París. Los pasajes de la vida de San Juan Diego se relatan en español y en francés, al tiempo que se escuchan los acordes de “La Guadalupana” a cargo del mariachi El Sol. Las plegarias por aquellos que se encuentran lejos de México se hacen presentes. Por la inseguridad que prevalece en el país, el tema no se toca. Este es un día de fiesta, la crisis económica, la violencia por ahora se olvidan.
Después de la misa, los mensajes y llamadas por celular se disparan. “Nos vemos al rato, sale carnal”, dice Mario, un joven regiomontano que estudia en París una maestría en Derecho. Le cuelga a su amigo, “El Beto”, ellos como otros, asistirán a la “Cena Guadalupana” organizada por la mexicana Sandra Lupercio. La cita es el restaurante “La Cucaracha” donde amenizará el Mariachi El Sol.
Estudiantes, en su mayoría mujeres, amas de casa instaladas desde hace años en Francia, se congregaron ayer en una tarde fría y oscura. ¿Somos más mexicanos fuera de México? Algunos dudan en responder, otros los más jóvenes no dudan: “a México se lleva en la piel”. Pedro, entre tanto aprovecha para vender tamales de mole que aquí se traducen en un lujo culinario: a 2.50 euros cada uno, casi 40 pesos.
