Los dirigentes de la Federación Beliceña de Futbol saben que es altamente probable que México los elimine en el camino rumbo a Sudáfrica 2010, pero —al menos— quieren irse con dinero.
Es por eso que eligieron ‘recibir’ al Tricolor en Estados Unidos.
Debido a que no cuentan con las instalaciones mínimas requeridas por la Concacaf, los centroamericanos juegan como locales en canchas neutrales.
Ante Saint Kitts & Nevis, en la primera ronda eliminatoria, lo hicieron en Guatemala, lugar donde los pupilos de Jesús Ramírez experimentarían un ambiente hostil, pero las ganancias económicas de los beliceños no serían tan buenas.
Por lo que primero pensaron en Los Ángeles, ciudad en la que —se estima— habitan 90 mil beliceños, pero la Federación Estadounidense solicita 75 mil dólares por efectuar partidos en su país, además de que se necesitan otro 75 mil para abrir cualquier estadio y garantizar la seguridad, cantidades que los dirigentes centroamericanos no poseen.
Sin embargo, una empresa de beliceños radicados en Houston pondrá el capital para celebrar el cotejo, aunque su condición fue que se efectuará en el estadio Reliant; así, las ganancias serán divididas entre la empresa y los federativos.
