MÉXICO, DF.- México probablemente estará al borde de la recesión en 2009, señaló Merril Lynch. De acuerdo con estimaciones de la firma estadounidense, el Producto Interno Bruto (PIB) de México virtualmente no crecerá el próximo año (0.4%), ante la exacerbación de la crisis del crédito en las últimas semanas.
“Este escenario sugiere un panorama más inhóspito para el crecimiento en Estados Unidos y por tanto para la demanda de manufacturas mexicanas”, señaló Fernando Illanes, economista en jefe de la firma.
El entorno global de aversión al riesgo agudizaría el ya complicado escenario de contracción de la producción industrial, el menor ritmo de crecimiento del empleo formal, sobre todo en la industria, y el posible aumento del desempleo manufacturero.
La producción industrial se ha contraído por cinco meses consecutivos debido a la creciente debilidad de la demanda estadounidense y lo que se ve para adelante no es mejor, expuso la firma. “En particular, la situación de las tres grandes empresas automotrices de Detroit resalta este punto, lo que se sumaría a la caída de ventas automotrices que ya está sucediendo en México”, indicó Illanes.
Además, los salarios reales ya están de manera modesta en territorio negativo, mientras que la caída continua en las remesas de trabajadores en Estados Unidos continuará afectando a los consumidores de menores ingresos, apuntó.
No obstante, Merril Lynch estimó que una posición macroeconómica más fuerte, un manejo prudente de las políticas durante el ciclo a la baja y mejores precios del petróleo podrían ayudar al crecimiento de la economía mexicana y superar la recuperación estadounidense en 2010, para situar una tasa de crecimiento de 2.6% anual.
Tres elementos se combinarán para ayudar a la recuperación en México: precios del petróleo más altos, que podrían ayudar a aumentar el gasto público con un pequeño déficit presupuestario; una menor inflación que apoyaría el poder de compra; y el impulso monetario que se prevé iniciará el año a principios del entrante, que permitiría la recuperación del crédito, complementando mejoras en los ingresos laborales, agregó Merril Lynch.