En abril de 2007 fue asesinado en Acapulco, Guerrero, el periodista, Amado ramirez dillanes, de cuatro disparos de pistola 38 super; cuando salía de su programa de radio y al intentar abrir su coche. (Archivo)
México tiene un andamiaje institucional sólido que garantiza el reconocimiento de la libertad de expresión y medios de comunicación plurales, pero debe evitar la propagación de asesinatos e intimidaciones contra periodistas, opinaron funcionarios de la ONU.
Amérigo Incalcaterra, representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y Magdy Martínez-Soliman, coordinador del Sistema de las Naciones Unidas en México, consideraron que a pesar del avance de la libertad de expresión en el país existen retos por enfrentar.
En el marco del Día de la Libertad de Prensa, que se conmemora el 3 de mayo, Incalcaterra lamentó el incremento de las agresiones contra comunicadores, en su mayoría a manos del crimen organizado, al recordar que de 2000 a 2007 hubo 27 asesinatos.
Aplaudió el trabajo de la Fiscalía para la Atención de Delitos contra Periodistas de la Procuraduría General de la República (PGR), que ha documentado 219 agresiones, pero se pronunció por que dicha instancia tenga mayor independencia.
A su parecer, actualmente no se ha identificado, procesado y mucho menos castigado a los responsables de los crímenes o ataques contra los representantes de los medios de comunicación, lo cual contribuye a que la violencia se incremente y la impunidad continúe.
De tal suerte, el funcionario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llamó a fortalecer el trabajo de la fiscalía, garantizar su autonomía y dotarla de mayores recursos para que pueda ejercer su trabajo libremente.
En México, añadió, se han dado pasos importantes en favor de la libertad de expresión, de ahí que no debe darse marcha atrás.
A su vez, Martínez-Soliman destacó que entre los retos que tiene México figura garantizar que determinados grupos empresariales no limiten el pluralismo y controlen al máximo los medios de comunicación "para disponer un monopolio de influencia y publicidad".
Otro objetivo es garantizar la seguridad de los comunicadores, pues todavía son víctimas de asesinatos y amenazas, además de las agresiones contra instalaciones de medios de comunicación, expuso.
El funcionario de la ONU indicó que México no está exento de los atentados contra periodistas, como en otros países del mundo que carecen de libertad de expresión.
Ambos representantes condenaron el asesinato de Felícitas Martínez y Teresa Bautista, locutoras de la estación radiofónica La Voz que Rompe el Silencio, ubicada en la región triqui de Oaxaca, perpetrado el 7 de abril.
Al respecto Aleida Calleja, vicepresidenta de la Asociación Mundial de Radio Comunitaria, recordó que México es la nación más peligrosa para ejercer el periodismo en América Latina.
El sector de la comunicación más vulnerable a las agresiones son las radiodifusoras comunitarias y las personas que laboran en ellas, "porque no se les considera como periodistas, carecen de un marco legal y de condiciones para operar adecuadamente", concluyó.
