Hillary Clinton, Barack Obama y John McCain han hablado sobre su posible relación con México en caso de llegar a la Casa Blanca. (Archivo)
Los aspirantes a la Presidencia de Estados Unidos han dado algunas pistas sobre cómo podría ser su relación con México en caso de ganar.
A nueve meses de que Estados Unidos elija presidente, quienes hoy se disputan las nominaciones demócrata y republicana han aportado señales, declaraciones y algunas pistas de lo que podría ser la relación bilateral con México cuando uno de ellos gane la elección general de noviembre.
Hillary Clinton ha dado muestras de que la relación bilateral no está en sus querencias y preocupaciones centrales. Hay quienes piensan que tal vez no ha olvidado que en 1994 el entonces presidente William Clinton tuvo que invertir su capital político entre dos opciones: el plan de reforma al sistema de salud que impulsaba la primera dama y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Clinton se decidió por ratificar el acuerdo comercial y desde entonces la hoy precandidata demócrata no tiene muy cerca del corazón a México.
El republicano John McCain probablemente daría a la relación bilateral el mismo rumbo que la Administración de George W. Bush, una apuesta más segura, sin sobresaltos ni avances extraordinarios, pero existiría el riesgo de que radicalizara su posición en el tema migratorio para satisfacer a los sectores conservadores del Partido Republicano.
Con Barack Obama sería como escribir en un borrador en blanco. Habría una apuesta a ciegas con ventajas y riesgos, y una muy probable revisión integral de las premisas estratégicas de la relación entre ambos países.
En un momento crucial en la definición de las nominaciones, sobre todo en el Partido Demócrata, las palabras que han pronunciado sobre México los precandidatos permiten visualizar algunas pistas y trazar rutas de lo que sería la relación bilateral en los próximos años.
TLCAN
Hillary Clinton: El TLCAN no fue lo que muchos esperábamos, necesitamos revisarlo para tener relaciones comerciales inteligentes que aporten beneficios a los estadounidenses. El acuerdo fue un error en cuanto que no entregó lo que esperábamos.
Por eso, cuando sea presidenta voy a revisar todos los tratados comerciales. Debemos reforzar los que tenemos. Tenemos que crear mecanismos que fortalezcan el cumplimiento de las leyes laborales y ambientales.
Barack Obama: Al día siguiente de tomar posesión buscaré al presidente de México para renegociar el TLCAN. No estoy aquí para decirles que debemos oponernos al libre comercio, pero vi lo que pasó con las comunidades cuando se cerraron las fábricas y los empleos se fueron del país, lo vi cuando era un organizador comunitario. No hicimos nada por ayudar a los trabajadores que perdieron sus empleos.
John McCain: El TLCAN fue una buena idea para crear trabajos y consolidar la economía de las tres naciones, sólo hay que ver en Detroit la fila de camiones en ambos lados de la frontera. Ha habido ganadores y perdedores y ése es el problema; pero el libre comercio es vital para Estados Unidos, así que como simpatizante de esta tendencia abriría cada mercado del mundo a los productos agrícolas de Iowa. La gente va a perder y a trabajar empleos, aunque el promedio en empleos ganados es mucho más importante.
Inmigración
Barack Obama: Los inmigrantes han venido a EU a trabajar, no sólo a conducir. No creo que haya que darles licencias de conducir mientras no haya un proceso de legalización. No podemos convertir a los indocumentados en chivos expiatorios de los problemas económicos y el desempleo, que afecta a afroestadounidenses, latinos, asiáticos y blancos. No debemos usar la migración como táctica divisoria. Trabajaré por una reforma migratoria amplia, porque la idea de deportar (a los indocumentados) no es realista. Hay que terminar con un ambiente que sólo ha creado odio y con un sistema que genera dos clases de ciudadanos. No es justo en un país de inmigrantes.
Hillary Clinton: El país tiene que asegurar sus fronteras, pero es necesario resolver la situación de 12 o 14 millones de personas que están aquí y que tendrán que pagar una multa, aprender inglés y ponerse al final de la línea de espera. Tenemos que evitar que continúen (las redadas), niños que se quedan sin sus padres. Tenemos que poner fin al absurdo de una política que no ha resuelto el problema con un muro que sólo ha dividido a familias y entorpece la actividad económica.
John McCain: Como presidente aseguraría la frontera y restablecería la confianza de los estadounidenses en ese tema. Una frontera segura es elemento esencial de la seguridad nacional. Una frontera segura contribuirá a enfrentar el problema migratorio de manera más efectiva si reconocemos la importancia de construir alianzas sólidas con México y América Latina. En caso de llegar a la Casa Blanca garantizaré primero la seguridad de las fronteras y, una vez que consigamos eso, abordaremos otros aspectos del problema, bajo el principio de respetar la Ley y no provocar una oleada de inmigración ilegal. Los países de AL son nuestros socios naturales, pero la falta de atención de EU ha afectado esas relaciones. Debemos reforzar la relación con México para controlar la inmigración ilegal y vencer a los cárteles de las drogas.
México, economía y empleos
Barack Obama: Bajo el Gobierno de Bush, EU no ha estado a la altura de su papel histórico como líder en el hemisferio occidental. Como presidente voy a restablecer ese liderazgo trabajando para procurar la prosperidad y seguridad de todos los países de América Latina. Esto debe iniciar con una renovada estrategia con México. En mi primer año convocaré a una cumbre anual con el presidente Calderón. Mejoraría la relación con México y ayudaría al Gobierno de ese país a encontrar soluciones para mejorar la economía de los mexicanos, y con ello evitar que emigren en busca de mejores oportunidades.
Hillary Clinton: Como presidenta trabajaría con nuestros vecinos del sur para ayudarlos a crear más puestos de trabajo.
