Frios antes de jugar, congelados durante el partido. La Seleccion Preolimpica llevo el termometro de su nivel por abajo del cero, en el empate 0-0 con Finlandia. (AP)
Los jugadores mexicanos tendrán muy poco de que platicar con el técnico Hugo Sánchez respecto al amistoso ante Finlandia (0-0), último juego de preparación antes del inicio del preolímpico, un partido que incluso se rumoró que podría cancelarse.
Poco futbol, casi nada por parte de ambas escuadras. México, armando su ofensiva con pelotazos en busca de ser cazados por alguno de los atacantes, fríos como la noche en Texas. Por Finlandia un planteamiento conservador. Más acostumbrados al tipo de condiciones climáticas que se presentaron la noche de este jueves en Frisco, los europeos impusieron un futbol más físico, cortaban el juego con faltas.
Los delanteros del Tricolor continúan sin poder encontrar el gol. Por más que Hugo Sánchez se ha esforzado en las últimas prácticas del equipo, con sesiones extra de ejercicios en la definición, no logran abrir sus mentes al gol. El duelo de ayer tampoco sirvió para ayudar a retomar la confianza y llegar con una mayor fortaleza mental a la presentación en el clasificatorio a Beijing ante la selección de Canadá.
Del campo no tiene que haber queja alguna. La nieve que cayó fue retirada hacia los costados del rectángulo para dejar libre el terreno de juego. Y sin embargo, las imprecisiones fueron la constante.
En lo que se ha convertido una costumbre en esta versión Sub 23 dirigida por Hugo, César Villaluz fue el motor del equipo. El atacante del Cruz Azul lo intentó como los otros tres encuentros en los que los tricolores se han ido en blanco, pero el esfuerzo del chico no fue suficiente. Al 35’, Villaluz le puso un balón a Julio Domínguez, quien de cabeza fue directo al arco, pero el arquero Silampää se quedó con el balón.
De Finlandia se vio mucho menos en cuanto a la ofensiva. Un par de intentos. En uno de ellos, Guillermo Ochoa volvió a mostrar lo importante que será para este equipo.
México cayó en la desesperación por no poder acompañarse. Iniciaron los pelotazos. Por ahí Pablo Barrera buscaba hacerle segunda a Villaluz. Lo mismo. en esta ocasión, los nacionales no pudieron crear las opciones que antes presumió Sánchez. Y sin ellas ni siquiera hablar de fallas y porcentajes. Nada.
Los últimos minutos del juego ante Finlandia debieron ser lo de mayor presión que han vivido estos chicos en lo que va del proceso. Sin poder anotar, se han vuelto a convertir en blanco de dudas, críticas. El disparo de Sergio Ávila, al minuto 89, se convirtió en la última esperanza de conseguir una victoria, de romper la maldición que los ha acompañado en esta preparación tras el duelo ganado ante Chile en Toluca. Pero el tiro fue desviado por un defensa, el balón fue hacia afuera y todo quedó como antes.
Al México de Hugo Sánchez le quedan cinco días para iniciar su participación en el preolímpico. Se viene lo más duro para el equipo nacional. Tendrán que trabajar con las expectativas transformadas en críticas y el reloj corriendo. A México se le acaba el tiempo y todavía tiene que reencontrarse con el gol.
