La mirada de Michel Bauer adquiere un fulgor especial cuando imagina el debut del América en el Apertura 2008, el próximo domingo, ante el Santos Laguna. (El Universal)
Más allá de su nueva faceta como directivo en el futbol mexicano, Michel Bauer es un hombre exitoso en otros ámbitos... Y desea trasladarlo al América.
Eso explica la aparición del “Libro Amarillo”, el cual fue entregado a los integrantes del plantel azulcrema con el objetivo de concientizarlos sobre la nueva etapa que vive el club, en la que posicionar al América como una marca es prioridad.
“El Libro Amarillo fue por ponerle un nombre”, aclara el presidente de las Águilas. “Es un documento interno que tiene marcadas ciertas políticas, desde el punto de vista de operación, de disponibilidad de los jugadores ante la directiva”.
Porque, según Bauer, las Águilas deben comprender que —en la actualidad— las exigencias del balompié van más allá de jugar y entrenar.
“En ese sentido, lo que queremos es que ellos empiecen a entender este tema del fútbol global”, explica. “Les he comentado a varios de los jugadores que hoy en día no basta con el tema de la cancha o los triunfos”.
“Hoy en día, los futbolistas de otros equipos en Europa, además de jugar y sacar resultados, tienen que hacer otro tipo de trabajo y eso es parte de lo que están buscando los clubes y nosotros también”, agrega.
A final de cuentas, imponer un reglamento interno significaría repetir lo que todo futbolista conoce.
“Como lo dijo Alfredo (Moreno) cuando lo cuestionaron: todos ellos son profesionales, saben cómo comportarse dentro y fuera de la cancha, pero ahí está escrito y, en esta nueva etapa, estamos muy enfocados a toda la parte que tiene que ver con la mercadotecnia, con el desarrollo de la marca en México y Estados Unidos, y digamos que ese documento explica un poquito más allá qué es lo que pretendemos hacer y, al final de cuentas, ellos son parte de la marca”, expresa. “Ellos la hacen en este momento y tenemos que ir todos de la mano”.
“Básicamente, es un documento donde ellos van a tener por escrito lo que pretendemos desde ese punto de vista y ciertos criterios, en los que van a tener claro qué es lo que se espera de ellos”, complementa.