El IVED recibe a miles de personas que desean obtener un patrimonio propio.
El Siglo de Durango
Mil 500 personas esperan un lote con servicios de los que oferta el IVED pero no todos tendrán este beneficio, por lo menos no a corto plazo, pues sólo hay 500 terrenos para este programa.
Y es que ante la demanda que existe el Instituto de Vivienda (IVED) se ve en la necesidad de priorizar y atender en primera instancia a las situaciones de verdadera urgencia, asegura Jesús Alvarado Cabrales, responsable de la dependencia.
NECESIDAD
Existe mucha demanda para todos los programas que implementa el IVED y los créditos de hasta 160 mil pesos para comprar casa nueva o a terceros han despertado interés. “Lo que la gente quiere es aprovechar el subsidio de 50 mil pesos que se entrega y eso de alguna manera impacta en el costo de su casa”, platica.
El ex Diputado local detalla que los pies de casa también son muy solicitados. “Ante la imperiosa necesidad de contar con un terreno o una casa pues la gente le hace la lucha”, dice.
En el 2008 el IVED adquirió reservas territoriales y con esto podrían cubrir a todas las personas que esperan su lote con servicios pero el conflicto es que hay otros programas que atender. “Esto nos va limitando y lo más importante es que hay una opción para la vivienda”, apunta.
Los requisitos que se establecen para tener acceso a cualquiera de los programas deben ser cumplidos para evitar que se beneficie a quien no lo precisa.
CANDADOS
“Hay gente que de repente solicita un beneficio y al momento de verificar aparece que tiene otra propiedad y automáticamente no tiene derecho a un subsidio, ni a un crédito. O bien, por situación del nivel socioeconómico que nosotros estamos realizando para saber en cuál de los programas se puede acomodar a las personas”, menciona.
Existen quienes en realidad ameritan un espacio para asentar su casa pero hay otras que pueden esperar un poco más. “Hemos recibido la instrucción de que primero atendamos los casos urgentes, el estudio socioeconómico nos lo refleja y son los que vamos resolviendo en primera instancia”, expone.
Alvarado Cabrales platica que hay quienes tienen la disposición de “hacer su cochinito” para poder acceder a los programas. “El siguiente criterio es la gente que tiene la necesidad y que además tiene la voluntad de irle cooperando y eso nos va despejando el ambiente”, enuncia.
