MONTERREY. Los soldados se llevaron a tres policías y revisaron el armamento a todos los agentes.
Soldados del Ejército mexicano prácticamente tomaron las instalaciones de la Policía regia toda la mañana de ayer, para presuntamente detener a dos uniformados municipales y revisar el porte de arma de cada uno, en Nuevo León.
Un ‘poli’
Tras permanecer los militares por cuatro horas en la instalación policial de Monterrey, se revisaba cada auto y uniformado que entraba. Se informó que tres policías, dos hombres y una mujer, fueron sacados de esta corporación a bordo de las unidades del Ejército.
Trascendió que todos los “polis” fueron trasladados a algún punto para realizarles una investigación, pero hasta el momento no ha sido confirmado ni negado por los titulares de la corporación policiaca.
Aparentemente la causa de estas acciones fue que un soldado que andaba de franco (día de descanso), fue golpeado por los policía municipales que fueron detenidos, sin embargo, esto no fue confirmado ni tampoco negado por los altos mandos de la Policía regiomontana.
Las fuerzas castrenses se apostaron desde las 8:00 horas de ayer en las inmediaciones del cuartel, que está ubicado en el Parque Alamey, al norte del área metropolitana de esta capital, informó personal de Comunicación Social de esa corporación policiaca.
Cada vehículo que ingresó a esa corporación fue revisado a detalle, inclusive el propio titular de esta policía, Amador Medina, fue revisado y bajado de su unidad para llevar a cabo el operativo.
Al igual que la policía del municipio de Villa de Santiago, ahora los elementos militares se apostaron en las instalaciones de la Policía de Monterrey, donde efectuaron una revisión de armamento y unidades de cada uno de los elementos que pertenecen a esta corporación.