Agencia Reforma
MÉXICO, DF.- Las expectativas de un gran impacto inflacionario por el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) para el arranque de 2008 quedaron sin sustento, sostuvo Alejandro Werner, subsecretario de Hacienda.
En una conferencia con inversionistas y analistas internacionales, a la que tuvo acceso REFORMA, reconoció, a pregunta expresa, que quien terminará pagando el IETU es el consumidor.
Pero destacó cuatro elementos que minimizarán la influencia del nuevo impuesto sobre los precios: el primero, es que las importaciones no son influidas por el IETU, por lo que no habrá razón para aumentar por esta causa sus precios.
Segundo, mencionó Werner, sólo una parte de los contribuyentes terminarán pagando el nuevo gravamen, al tratarse de un impuesto mínimo y de control; el resto, seguirá liquidando el ISR y un similar monto impositivo.
Uno más tiene que ver con el interés de los empresarios, potenciales pagadores del IETU, por invertir en infraestructura propia y activos en general con el fin de ahorrarse el pago del nuevo cargo.
El cuarto, añadió, es el debilitamiento de la economía, que restringirá el consumo y aumentará la competencia entre las empresas para atrapar a los compradores, lo que restringirá los márgenes de aumento de precios.
“Por eso esperamos un impacto inflacionario pequeño por los siguientes 6 meses”, indicó Werner.
El funcionario incluso hizo referencia a una plática sostenida por Guillermo Ortiz, fuerte crítico del impacto del IETU para el bienestar social de la población, con alumnos y profesores del ITAM.
Según Werner, en ésta el Gobernador de Banxico expresó que sus estimaciones iniciales del impacto del IETU sobre la inflación se habían reducido.
El banco central anunció el miércoles su Programa Monetario para 2008, en el que mantiene su estimación de inflación entre 3.75 y 4.50 por ciento para el primer semestre.
