Eugenio es el más pequeñito de mis nietos. Aprende cada día una palabra nueva, y la dice con el orgullo de un actor que acabara de recitar el monólogo de Hamlet.
Ayer me dijo "Tito" por la primera vez. Hace ya muchos años oí a sir Laurence Olivier decir en Londres el monólogo de Hamlet. Me emocionó más oir a Queno que escucharlo a él.
Yo, pequeño mío, soy hombre de palabras. Con ellas vivo, y de ellas. Conozco algunas muy hermosas que algún día tú también conocerás. Mujer... Vida... Dios... Pero esa palabra que dijiste, "Tito", y que quizá no es tan sonora, es la más bella que he escuchado. Porque esa palabra es mía y tuya. Guárdala bien contigo, Queno, y cuando me la digas yo sentiré que estoy oyendo todas las palabras bellas que en este mundo hay.
¡Hasta mañana!...